Posiblemente, sea una de las divisiones más desmembradas de la Conferencia Nacional ,
a excepción de Green Bay Packers. Los otros tres equipos han sufrido bajas
sensibles: Calvin Johnson se retiró del football dejando a Lions en muletas;
Minesotta perdió a Teddy Bridgewater a pocas semanas del inicio; mientras que
Chicago viene sufriendo salidas de hombres importantes. De este modo, Aaron
Rodgers y compañía tienen el camino allanado…
Es que Green Bay sigue bien armado, como sucede desde hace años, con una
buena defensa y un ataque temible. Solo le faltaría asentar su juego terrestre
y, en un futuro, cambiar a su entrenador en jefe. Tal vez, debería ser al
revés, pero la dirigencia no piensa en despedir a Mike McCarthy. En el mercado,
es difícil que Packers haga ruido y esta vez no fue la excepción. Solo
incorporaron a Jared Cook (TE) desde Rams para darle opciones al mariscal de
campo 5 estrellas. Por otra parte, cuentan que Eddie Lacy recuperó su figura y
en él vuelven a depositar la confianza del juego terrestre. Para este 2016,
Green Bay debería apuntalar su front-7 y nadie discutirá su perfil de candidato
al título.
Bears está en plena reconstrucción, pero su criticado quarterback sigue firme, como si los culpables de los fracasos fueran otros. Primero se fue Brandon Marshall. Ahora Matt Forte (Jets) y Martellus Bennett (Patriots) pegaron el portazo. Y mientras tanto, Jay Cutler continúa salvándose de los balazos y sobreviviendo en la desierta selva de Chicago. Las decepciones generaron cambios y quien conduce, John Fox, es un especialista en resucitación. El devaluado Cutler tendrá a receptores jóvenes como Kevin White (draft 2015), que se recuperó de la lesión que lo marginó del certamen pasado y Alshon Jeffery. En tanto, los acarreos dependerán de Jeremy Langford. La defensa saltó al estrellato con la llegada de Danny Trevathan, campeón con Broncos, y en quien John Fox hace su hincapié para cambiarlo todo, y de Akiem Hicks (DE), que vino desde New England.
Si hay un equipo que estaba listo para dar el salto en esta división era
Minnesota Vikings. A pesar de la inmadurez de Teddy Bridgewater, el joven
mariscal de campo ya estaba listo para conducir a una ofensiva que no dependía
exclusivamente de Adrian Peterson. Sin embargo, la lesión del quarterback en
pretemporada cambió los planes de Mike Zimmer. Trajeron a San Bradford pero,
mientras el ex Rams y Eagles se pone a punto, Shaun Hill arrancará de titular.
La buena línea ofensiva fue reforzada con Alex Boone (49ers) y Andre Smith (Bengals).
El juego aéreo será la segunda herramienta y esperan que los jóvenes aparezcan
rápidamente. La defensa es excelente y entre carrera y trinchera intentarán
competir.
Por último, Detroit Lions aún aguarda que Matthew Stafford sea el gran
mariscal que viene prometiendo. Debe ser el brazo más poderoso de la NFL , pero nunca pudo dar el
salto hacia la elite. El retiro de Calvin Johnson sorprendió a todos y veremos
cómo responde Stafford sin el receptor número uno. Los atrapa pelotas serán
Golden Tate, Eric Ebron y los recién llegados Anquan Boldin (49ers) y Marvin
Jones (Bengals). La renovación podría resultar exitosa. Lo que jamás afloró fue
el juego terrestre y, a pesar de haber contratado y cortado a Stevan Ridley, Abdullah
y Joique Bell serán los principales baluartes. En cuanto a la defensiva, se
desmoronó hace unos años con la ida de Ndamukong Suh y les está costando
recuperarse.