Ronda de lesionados

Los partidos divisionales del fin de semana podrían devaluarse por la cantidad de lesionados importantes en posiciones clave. El que más sufre es Pittsburgh Steelers, que descartó a DeAngelo Williams y Antonio Brown, mientras prenden velas por Ben Roethlisberger. Además, New England Patriots aguarda por la recuperación de Rob Gronkowski, mientras Seattle Seahawks celebra el retorno de Marshawn Lynch.

Cada partido es una historia diferente. Los ganadores del próximo fin de semana jugarán las finales de conferencia, previo al Super Bowl 50. Cuatro franquicias debutarán en playoff ante el coraje que demostraron los clasificados en wild cards. Más allá de las estadísticas, los perfiles y los momentos de cada conjunto, hay jugadores clave que podrían perderse los juegos decisivos.

Chiefs vs. Patriots. El campeón 2015 pondrá un pié en postemporada con algunas dudas y otras ausencias importantes. El conjunto de Bill Belichick no tendrá prácticamente juego terrestre, ya que LeGarrette Blount y Dion Lewis son bajas elementales. Esta unidad fue la número 30 en la NFL, pero por aire es de lo mejor en la liga. Tom Brady lanzó para 4.792 yardas y anotó 36 touchdowns, con escasas 7 intercepciones. El cuerpo de receptores es brillante, aunque llegarán con dolencias Rob Gronkowski, Danny Amendola y Julian Edelman. Delante tendrán a la defensiva número 7 de la NFL, bien posicionada y prácticamente sin bajas. Chiefs fue un sólido oponente y será muy difícil el trabajo de Brady porque Kansas City sumó 22 intercepciones y 47 capturas de quarterbacks. La muralla tiene tomo elementos trascendentes a Derrick Johnson (95 tacles), Marcus Peters (8 intercepciones y 26 pases impedidos) y Justin Houston (7.5 capturas).

Por su parte, el ataque de Andy Reid está comandado por Alex Smith, un prolijo pasador-corredor que no asume riesgos (3.486 yardas, 20 touchdown), salvo que la opción de pase sea ideal. Fue interceptado en solo 7 ocasiones y espera que Jeremy Maclin esté en condiciones de jugar. El receptor sumó 1.088 yardas en la temporada, con 8 touchdowns. Pasando, Chiefs fue el equipo 30, pero corriendo se ubicó en 6° lugar, gracias al aporte de Charcandrick West (634 yardas, 4 TD), Alex Smith (498 yardas, 2 TD) y Spencer Ware (403 yardas, 6 TD), quien no llega en óptimas condiciones al pleito. Enfrente tendrá a la 9° defensiva de la NFL, nada mal para ser Patriots, que justamente trabaja mejor ante los acarreos que ante los pases. Dos referentes están con dolencias, como Dont’a Hightower y Chandler Jones, pero el resto de los componentes lucen intactos: Malcom Butler (56 tacles, 15 pases impedidos), Jabaal Serrad (8 capturas) y Logan Ryan (4 intercepciones y 14 pases impedidos). 

Conclusiones. Si Patriots cuenta con todo su potencial, aunque sea disminuido, asumirá el partido con menos riesgos ante el duro juego de Kansas City. Los frontales de la defensa de New England y la segunda línea deberán presionar más que nunca ante al juego polivalente de Alex Smith, quien no lanzará sin seguridades. En tanto, Tom Brady sufrirá golpes y deberá encontrar protección extra para lanzar cómodamente. No descarto “overtime” en este duelo.

Packers vs. Cardinals. El equipo más completo de la NFL es Arizona Cardinals. Su desempeño en el 2015 fue excelente, con un ataque completo (número 1 en la NFL) y equilibrado y una defensiva eficaz. Es el único conjunto que llega a esta instancia sin lesiones y el favoritismo acarrea un juego vistoso y explosivo. El quarterback, Carson Palmer, tuvo el mejor rendimiento de su carrera, no fue golpeado y lanzó como nunca: 4.671 yardas, 35 anotaciones, 11 intercepciones y solo 25 capturas. Tiene un racimo de receptores increíbles, como Larry Fitzgerald (1.215 yardas, 9 TD), John Brown (1.003 yardas, 7 TD) y Michael Floyd (849 yardas, 6 TD), quienes se erigieron como segunda mejor ofensiva lanzadora de la liga; y el juego terrestre (8°) se distribuye con Chris y David Johnson y Andre Ellington –lesionado- para aportar 1.684 yardas y 14 touchdowns. La ofensiva de Arizona tendrá una obstrucción respetable, aunque nada brillante porque Packers sufrió mucho en el tramo final del año, sobre todo cuando lo cargaban por tierra. Sin embargo, ante los pases ajenos supo cómo arreglárselas con Julius Peppers, Clay Matthews, Demarious Randall y Sam Shields –lesionado-.

Por su parte, Green Bay llega tras despejar las dudas ante Redskins, jugando el mejor partido en semanas y recuperando a su mejor hombre, Aaron Rodgers, quien lanzó para 3.821 yardas y anotó 31 touchdowns en temporada regular. Packers pudo suplir a Jordy Nelson, pero acaba de sufrir la lesión de Devante Adams. Es una incógnita saber si con el veterano Randall Cobb (829 yardas) y el aporte de Richard Jones (510 yardas) y de James Jones (890 yardas) serán suficientes para doblegar a Arizona. Al menos, Eddie Lacy (758 yardas) y James Starks (601 yardas) resurgieron para imponer el juego terrestre que Packers necesitaba. Cardinals es fuerte en ambas facetas defensivas y puede detener cualquier amenaza porque la segunda línea ofrece todo tipo de alternativas, jugando en zona, presionando o saliendo a cazar mariscales. Deone Bucannon, Tony Jefferson, Rashad Johnson y Tyrann Mathieu son algunos de sus exponentes.

Conclusiones. Para que Green Bay pueda doblegar la defensiva de Arizona, necesita jugar como lo hizo ante Washington, es decir, mediante la ofensiva en serie sin reunión. De esta forma, podrá distraer y sacar del libreto a la muralla de enfrente. Con pases cortos y corridas por la periferia, Cardinals no parece invencible. Sin embargo, todo el esfuerzo que haga la visita podría derrumbarse porque los conducidos por Carson Palmer suelen cumplir con sus objetivos.

Steelers vs. Broncos. El regreso de Peyton Manning fue cuestionado por la prensa general. Yo considero que un mariscal de campo de elite debe jugar este tipo de partidos ante las dudas existentes, ya sean producto de las lesiones o los malos desempeños. Manning acumuló ambos y tuvo un 2015 olvidable, de lo peor en su carrera, con solo 2.249 yardas, apenas 9 anotaciones y 17 intercepciones. Su relevo es Brock Osweiler, quien trabajó respetablemente cuando tuvo que ser titular y mejoró las estadísticos de Peyton (1.967 yardas, 10 TD, 6 intercepciones). Ahora, ¿es Osweiler el mariscal indicado para jugar playoff? Podría serlo, aunque lo mejor es tener a un as, a pesar de su reciente desempeño porque la personalidad aflora en momentos adversos y el amor propio de Manning podría enterrar todas las dudas que se generaron a su alrededor. Broncos culminó como la ofensiva 16°, potenció el ataque terrestre con Ronnie Hillman (863 yardas, 7 TD) y con CJ Anderson (720 yardas, 5 TD), y cuenta con receptores estelares. Demaryius Thomas (1.304 yardas) y Emmanuel Sanders (1.135 yardas) son de lo mejor de la NFL y junto al ala cerrada Owen Daniels (515 yardas) podrían ser demoledores. Más allá de las dudas que Manning genera, delante habrá una defensiva pobre en números, aunque fortalecida en los últimos tiempos, sobre todo ante los acarreos rivales. La presión sobre Manning será clave para un conjunto que culminó en tercer lugar en capturas y en sexto en intercepciones, gracias al aporte de Antwon Blake, Cameron Heyward, Stephon Tuitt y Ross Cockrell.

En tanto, Pittsburgh asumirá este partido con una ofensiva realmente diezmada. Ben Roethlisberger sufrió una doble lesión ante Bengals y jugará con dudas. No obstante, los problemas llegaron con las bajas de Antonio Brown (1.834 yardas), uno de los mejores receptores de la NFL, y DeAngelo Williams (907 yardas), el corredor que suplantó a Le’Veon Bell sin inconvenientes. El ataque de Steelres no tendrá puntas de lanza y jugará limitadamente ante la defensiva número uno de la liga. “Big Ben” –si puede lanzar- tendrá a Martavis Bryant (WR), Markus Wheaton (WR) y Herth Millar (TE), todos confiables, aunque lejos de lo que Brown puede atrapar. A su vez, la defensiva de Denver aguarda frotándose las manos por las bajas en el equipo visitante y es conciente de su poderío supremo. De hecho, si no fuera por la defensa, Broncos no estaría en postemporada. Esta unidad no tiene grietas y solo pretende contar con los lesionados DeMarcus Ware y Von Miller, pilares de su estructura junto a Aquib Talib, Brandon Marshall, Danny Trevathan y Kevin Mister.

Conclusiones. Será muy difícil que Steelers pueda sortear a la defensiva de Broncos, sobre todo con semejantes bajas. Solo los posibles errores de Manning –si los comete como sucedió en la temporada- podrían darle una cuota de esperanza. Si “Big Ben” estuviera intacto y con las herramientas necesarias, diferente sería la historia.

Seahawks vs. Panthers. Cam Newton es el alma del grupo y su desempeño en 2015 fue superlativo. A su conocida agilidad para desenvolverse fuera de la bolsa de protección, el mariscal de campo le agregó buena cantidad de pases, potenciando un juego aéreo cada vez más efectivo. Con 3.837 yardas lanzadas, Newton aportó 35 touchdowns, con 10 intercepciones y 33 capturas. Sin embargo, su rating baja cuando evaluamos la efectividad de todo lo que envía con su brazo. La ofensiva aérea de Newton contó con un racimo de receptores variables, destacándose el ala cerrada emblema de Carolina, Greg Olsen, un gigante blanco que atrapó 77 pases, con 1.104 yardas y 7 touchdowns. Además, está Ted Ginn Jr.  (739 yds, 10 TD), que se recupera para pelear ante los poderosos profundos de Seattle. Justamente, la faz defensiva de Peter Carroll fue de lo mejor en la NFL, el número uno ante los acarreos rivales y el segundo contra los pases ajenos. Así, los frontales Michael Bennett y Cliff Avril se lucieron con 19 capturas entre ambos, mientras la línea media se encargó de taclear a mansalva, sobre todo con las actuaciones de los linebackers K.J. Wrigth y Bobby Wagner. Si sumamos a los prestigiosos hombres de la tercera línea, Richard Sherman, Chancellor y Earl Thomas, estaremos ante una de las más duras defensivas. A pesar de ello, la agresividad de Carolina está sustentada en el juego terrestre, ya que fue el segundo equipo que más yardas corrió, sobre todo con dos elementos: Cam Newton (636 yardas y 10 touchdowns) y Jonathan Stewart (989 yardas y 6 anotaciones). Sin Stewart, todo el sistema se resiente.

Seahawks llegó sufriendo y con agonía a esta instancia definitoria, tras un gol de campo errado por Minnesota. Russell Wilson debió hacerse cargo del ataque tras la lesión de su as de espadas, Marshawn Lynch, y de su corredor reemplazante, Thomas Rawls. Con 4.024 yardas lanzadas y 34 touchdowns, Wilson fue la figura de una ofensiva que debió modificarse. Además, el líder corrió para 553 yardas y contó con un cuerpo de receptores capaces de atrapar sus pases ente la ausencia de Lynch: Doug Baldwin (1.069 yardas, 14 TD), Jermanine Kearse (685 yardas, 5 TD), Tyler Lockett (664 yardas, 6 TD)  y Jimmy Graham –lesionado- (605 yardas, 2 TD). La reaparición de Lynch será elemental para un ataque temible, que se posicionó como el cuarto de la NFL, a pesar de la ausencia parcial de su corredor número uno. Gracias a las yardas acumuladas por Rawls, Wilson, Lynch y Tavon Austin –un receptor que corre- esta falange se ubicó 3° en la liga, mientras que por aire, Seattle fue 20°. Enfrente habrá una defensa bastante firme, ya que la potencia de los linebackers de Carolina es clave para desdoblarse y detener a corredores o impedir pases. Luke Kuechly tuvo un año magnífico, siendo el principal tacleador de Panthers (76) y uno de los artífices de una cobertura antiaérea brillante. De hecho, este equipo fue el que más intercepciones logró -con 24-  y que mayores pases impidió. En cuanto a capturas de mariscal, el conjunto se ubicó en el 6° puesto general, con 44 acciones, acaparando la mayoría el frontal Kawann Short, un duro exponente de la muralla. En consecuencia, Panthers fue la sexta defensiva de la liga, con mejor predisposición para detener acarreos y con pocas flaquezas cuando le envían pases.

Conclusiones. Hay muchas similitudes entre Panthers y Seahawks. Ambos cuentan con estructuras defensivas poderosas y corren mejor de lo que pasan. Sus mariscales de campo tienen receptores capaces de atrapar lo que lanzan y también utilizan sus piernas para correr. La reaparición de Lynch podría potenciar aún más a Seattle, no solo por lo que corra, sino por lo que transmita hacia el plantel. Por último, Carolina deberá concentrarse en lo que viene y dejar de mirar atrás porque llega envalentonado por la campaña regular. Si Newton asume el partido con el perfil demasiado elevado, el golpe podría ser más duro en caso de una derrota.