El Fútbol Americano sigue en huelga: Los reclamos económicos de los jugadores y la negativa de los propietarios de los equipos motivaron una parálisis de actividades sin precedentes. Hay miles de millones de dólares en juego y el inicio de la temporada de la NFL está en duda.
Desde Tijuana hasta Ushuaia el mundo deportivo está pendiente de la Copa América. Sin embargo, desde la frontera mexicana hacia Canadá el foco apunta detenidamente hacia la NFL. La nueva temporada de Fútbol Americano debería comenzar en agosto con los partidos de pretemporada, pero ni siquiera arrancaron los preparativos que un campeonato tan exigente y multimillonario requiere.
Es más, casi nadie recuerda qué equipo se quedó con el último Súper Bowl. Atrás quedaron las noticias impactantes de la primavera footbolera: la salida de prisión del ex jugador de los Giants Pláxico Burress (condenado a casi dos años de prisión por portación de un arma), las nuevas reglas contra los golpes ilegales, la elección del mariscal de los Patriots -Tom Brady- como el mejor jugador de la actualidad o el traslado de una franquicia a Los Ángeles. El verano se instaló en el hemisferio norte, pero las frías negociaciones por un problema patronal entre los dueños de los equipos y los jugadores de la NFL hacen dudar del inicio de la temporada 2011.
A partir del triunfo de Green Bay Packers ante Pittsburgh Steelers en el Súper Tazón 45, se mencionaba la posibilidad de un paro laboral inducido por los dueños de los equipos, producto del nuevo convenio colectivo con topes salariales, previsto para abril de 2011, y denunciado desde el Sindicato de Jugadores (NFLPA, en inglés). “Se desea un modelo económico que no tiene precedentes en Estados Unidos, donde hay que recortarles a los jugadores un promedio salarial de 340 mil dólares para salvar a la NFL”, expresó con antelación DeMaurice Smith, director ejecutivo de la asociación.
La Liga firmó un nuevo contrato televisivo por cinco mil millones de dólares, aunque no se disputen los partidos de la temporada. A pesar de ello, los propietarios siguen mencionando que el deporte más importante de Estados Unidos aporta “pérdidas millonarias”. En la NFL, los ingresos generados por la competición se reparten entre la Liga y los jugadores, quienes no desean que sus salarios se recorten arbitrariamente y, además, pretenden compartir el 50 por ciento de las ganancias de la Liga, que ascenderían a 9.300 millones de dólares. El sistema prevé una repartición equitativa de los ingresos entre los 32 participantes para el armado ecuánime de los planteles.
En marzo, los dueños decretaron el paro laboral contra los jugadores, y la NFLPA se desintegró, dividiendo a jugadores activos y a deportistas retirados. Inmediatamente, los activos demandaron a la Liga por prácticas monopólicas. Al unísono, un grupo de retirados e integrantes del Salón de la Fama denunciaron que en el nuevo convenio se reducen las pensiones y los beneficios por incapacidad para optimizar los salarios de los jugadores activos en conflicto. De ese modo, “los veteranos” presentaron sus quejas ante la Corte Federal en contra de los propietarios de las franquicias y de los jugadores de la NFL, porque se consideraron excluidos de las negociaciones para levantar el asueto.
En medio de la tormenta, se realizó el draft de jugadores universitarios (los novatos todavía no firmaron sus contratos por el paro) y una jueza decretó ilegal el cierre patronal. Sin embargo, la corte falló a favor de la Liga y la huelga continuó sin que los equipos pudieran entrenarse. Las negociaciones se reanudaron y, posiblemente, durante la semana trasciendan algunas conclusiones iniciales. No obstante, si no llegan a un acuerdo y el paro se extiende al 15 de julio, la NFL se verá obligada a modificar el calendario, a desencadenar la libertad de jugadores en masa y a reducir la campaña regular de 8 a 9 jornadas, como sucedió en 1982.
El último conflicto por intereses similares había ocurrió en 1987, cuando la temporada sufrió la reducción de un solo partido. Entre las semanas cuatro y seis, los equipos se presentaron a jugar con suplentes y esto provocó pérdidas millonarias a la Liga y a las cadenas de televisión.
En consecuencia, entre la ronda de discusiones y actividades diarias en los tribunales, los jugadores deben preparase por su cuenta. Los entrenadores planean jugadas con deportistas de pizarrón y, como si esto fuera poco, ocho de los 32 entrenadores en jefe debutarán en la temporada sin haber conocido aún a sus dirigidos. Si es que comienza…
Datos:
-La Liga la componen 32 franquicias y se disputan 17 fechas regulares.
-El inicio de la pretemporada está previsto para el 9 de agosto y la temporada regular el 9 de septiembre.
-La fecha del Súper Bowl XLVI es el 5 de febrero de 2012, en Indianápolis.
-La NFL genera ingresos por 9.300 millones de dólares.
-La NFL logró la mayor asistencia de público de todas las ligas profesionales del mundo (68.000 espectadores promedio por partido).
-Roger S. Goodell es el comisionado en jefe de la NFL, desde 2006.
-Los dueños estiman pérdidas por 1.000 millones si se cancela la temporada.
-El paro está vigente y el convenio colectivo no se firmó.
-Los jugadores novatos tampoco firmaron sus convenios.
-La crisis podría desencadenar la libertad de acción de todos los jugadores profesionales.