A punto de comenzar la semana 13, varios
participantes continúan en carrera para clasificar a los playoff y otros están
pensando en 2015. En la Conferencia Nacional hay disputas en todas las divisiones
y ningún equipo demostró –hasta el momento- la solvencia necesaria para ser un
firme candidato al Súper Bowl.
Entre lo más destacado de la semana 12 de la NFL, hay que remarcar un atrapada fenomenal en un contexto inadecuado. Es decir, Beckham Jr. anotó un touchdown tomando el balón con una mano y realizando un movimiento atlético fuera de lo común. Sin embargo, los siete puntos no le sirvieron a Giants para cambiar el rumbo del partido y mucho menos para romper la racha adversa de seis juegos con derrotas. A pesar del marcador ajustado, Dallas pudo dar vuelta una historia complicada y su liderazgo en la NFC “este” se dirimirá el domingo próximo ante Eagles, que viene de recuperarse de la derrota con Packers.
Hay puntos en común y ciertas diferencias
entre ambos dominadores del “este”. Por ejemplo, los mariscales de campo con
descendencia latina fueron muy criticados en temporadas pasadas. Este año, Tony
Romo pudo convertir insultos en aplausos y su titularidad ahora es indiscutida.
En tanto, Mark Sánchez cambió Eagles por Jets, donde jamás fue aceptado, a
pesar de algunos partidos memorables y estadísticas positivas. La personalidad
de un quarterback no puede mostrar fisuras y si no encuentra adeptos en el
plantel o en la dirigencia el camino es sumamente difícil. A Romo se lo
protegió, le ofrecieron una última chance y la está aprovechando. En New York, Sánchez
era una molestia. Tras su arribo en Eagles, su presencia en las canchas
dependía de alguna lesión de Foles, situación que finalmente ocurrió. Lanzar
mucho y completar poco fue y es el talón de Aquiles del ex Jets. Es por ello
que aún no puede ganarse a los fanáticos de Philadelphia, como sucedió en su
anterior equipo. Así y todo, ganó 3 de 4 juegos y si acepta que el cabecilla de
la ofensiva es LeSean McCoy, se ganará el primer aliado. Otra similitud entre
Cowboys y Eagles es la fuerza terrestre que demostraron con DeMarco Murray y McCoy,
respectivamente. Son las puntas de lanza de las ofensivas y los quarterbacks se
adaptan a las yardas que ellos van acumulando. En el “este”, Giants y Redskins
se olvidan del presente.
Hacia el “norte” aparece uno de los
equipos más destacados de la conferencia: Green Bay Packers. Al poderío –mental
y físico- de Aaron Rodgers, hay que sumarle juego terrestre porque los “cabezas
de queso” fueron débiles sin este detalle durante las últimas temporadas. Eddie
Lacy se transformó en un elemento indispensable y sus acarreos le aseguran al
equipo 4.4 yardas por partido. No obstante, Packers perdió ante las agresivas
defensivas de Lions, Saints y Seahawks. Esta es una alerta importante que será
develada la fecha siguiente ante Patriots y la última semana con Detroit. Pensando
en los playoff de la NFC, hay que tener en cuenta que además podría cruzarse
con Dallas, Eagles, Arizona, Seattle o San Francisco, todas defensas poderosas.
Así, mientras anote más que el rival, será suficiente para alcanzar los duelos
finales.
En Detroit hay altibajos porque la campaña
ha sido complicada. La recuperación de “Megatron” Johnson tardó algunas
semanas, pero cuando el receptor parecía acomodarse, fue su mariscal Matt
Stafford el que flaqueó ante Buffalo, Arizona y New England. A pesar de ello,
la defensiva de Lions se lleva los laureles del campeonato ya que le permite
seguir con expectativas en una división aguerrida. El punto débil es el ataque
por tierra porque cuesta creer como sumó tan pocas yardas con Joique Bell y
Reggie Bush. Por su parte, en la división “norte” de la NFC también están Bears
y Vikings, dos contendientes devaluados por los problemas extradeportivos. A
pesar de los números, no tendrán futuro de postemporada.
Solo Seattle en 2010 avanzó a playoff con
record negativo. Esto se repetiría en el “sur”, donde los cuatro participantes
tienen chances de arañar un comodín. Aquí puede suceder cualquier cosa, sobre
todo porque se enfrentan entre sí. El más poderoso es New Orleans, más que nada
por la plantilla y la presencia de Drew Brees, pero Atlanta ganó sus cuatro
juego divisionales… Atención a ese dato. Finalmente, dudo del avance de
Buccaneers, mientras que Panthers es una incógnita.
Por último, el “oeste” refleja una paridad
en aumento considerable y el cierre del año será devastador con los duelos divisionales.
No descarto a Rams porque sacó resultados increíbles, sobre todo ante los
poderosos. Es un equipo inconstante, sin jugadores relevantes, aunque es un
milagro inesperado que puede complicar a todo el grupo. Seatte tuvo un inicio
flojo por las bajas y le costó entrar en ritmo. Cuenta con un gran entrenador y
el triunfo ante Arizona lo colocó en carrera. Justamente, Cardinals ha sido una
de las revelaciones de la liga y la mixtura entre el ataque terrestre y el
aéreo, más la férrea defensiva son armas elementales para sostener el primer
puesto. El enigma gira en torno al reemplazante de Carson Palmer, el joven
mariscal Drew Stanton, que demostró muchas cualidades y no tuvo grandes
errores. Hay que ver qué sucede luego de la derrota ante el campeón reinante de
la NFL. ¿Y 49ers? Parece que las tres victorias en fila lo vuelven a encumbrar
como un posible clasificado. Si San Francisco juega playoff, será candidato
indiscutido porque se agranda en las difíciles. Los partidos recientes fueron
partos muy sacrificados, debido a que la ofensiva carece de contundencia y
Colin Kaepernick no ofrece seguridades.
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