Se disputaron 10 jornadas y la división más encarnizada es la AFC Norte, donde los cuatro integrantes disputan el liderazgo. Todos tienen record ganador y son inconsistentes. Cleveland es la gran sorpresa, Cincinnati aún depende de Dalton, mientras que Ravens se está recomponiendo y Pittsburgh solo tiene juego aéreo.
Tras los resultados del fin de semana, donde Browns superó a Bengals, Steelers cayó sorpresivamente ante Jets y Ravens venció a Titans, la división Norte de la Conferencia Americana está muy caliente, con estrechos números y posibilidades entre sí.
Cleveland ya es un equipo. Vengo advirtiendo esto desde la temporada pasada, cuando tuvo a raya a Patriots y Bears y superó a Ravens con autoridad, entre otros pocos triunfos. Más allá de los resultados deportivos, Browns cambió la mentalidad tras regresar a sus fuentes, optimizando el ataque terrestre y la defensiva. Asimismo, en cuanto a la ofensiva aérea, con Brian Hoyer parecen haber encontrado a un mariscal dúctil, que no lanza por lanzar, algo parecido a Joe Flacco en sus comienzos, y que resuelve sencillamente las jugadas de play-action. Si agregamos el desempeño de los receptores –Gabriel, Gordon, Hawkins y Austin-, ya estamos hablando de un rival competitivo. La realidad de los “cafés” complicó a la división, donde sus integrantes siempre fueron superiores en plantillas y en proyecciones para esta temporada. Ahora, la pelea por la clasificación a los playoff será sumamente complicada. Los sustentos de Cleveland están en Ben Tate y Terrance West y en los pocos puntos que permite.
Bengals también es un conjunto sólido, que planificó la campaña 2014 para dar el gran salto. Arrancó muy arriba, con tres triunfos en serie, aunque se topó con Patriots y Colts, dos equipos fuertes en pases. Sin embargo, la defensiva es su talón de Aquiles. Además, algunos cuestionan al quarterback Andy Dalton, quien fuera uno de los responsables de los mejores juegos de Cincinnati en 2013. A su edad (27), Dalton demostró cualidades técnicas y tiene mucho por aprender. Los errores de este año todavía pueden corregirse y sería un suicidio cambiarlo en plena competencia. Así, el futuro de la franquicia depende más de los otros tres participantes que de su misma performance.
El desguace de Baltimore tras el Súper Bowl XLVII impidió que Ravens avance a postemporada en 2013 y que la AFC Norte sea hoy la división más competitiva. Esto obedece al recambio de piezas clave en el equipo, ya que algunos jugadores se marcharon por el tope salarial - Michael Oher, Anquan Boldin-, otros se retiraron -como Ray Lewis-, y también por la suspensión de Ray Rice. De este modo, Baltimore está tratando de recomponerse y para ello contrató a Gary Kubiak, ex head coach de Texans, para dirigir a la ofensiva. De a poco, Ravens se está adaptando a las nuevas estructuras, sobre todo defensivas, ya que con Steve Smith cubrió el cuerpo de receptores con un elemento de elite. Asimismo, los novatos están rindiendo y, de a poco, se van acomodando para hacer olvidar a las estrellas del pasado reciente. No obstante, le están costando los enfrentamientos divisionales, ya que tiene una marca negativa (2-3). A favor le juega que en sus próximos partidos solo deberá jugar ante Browns dentro del grupo.
Finalmente, Pittsburgh es el gran comodín de la historia. Nunca se sabe qué esperar de este equipo bipolar. Las recientes actuaciones de Ben Roethlisberger y Antonio Brown hicieron estallar el juego aéreo, marcando récords asombrosos (Big Ben lanzó 12 touchdowns en 2 partidos) y reinsertando a la franquicia en los carriles del campeonato. Sus números mejoraron, aunque el comienzo de Steelers fue bastante opaco y entre las cuatro derrotas aparecen rivales como Baltimore, Cleveland, Tampa Bay y Jets; estos últimos, impensados. Pittsburgh puede confiar en su ofensiva, pero la defensa es un punto muy gris en la campaña. Está demostrado que para ser campeón en la NFL hay que diagramar una muralla sólida, con elementos versátiles y que tengan bajo nivel de penalidades. Ello no sucede en Steelers, lo que debería mejorar para pensar en grande.
Ahora, con este panorama será muy difícil el avance de cualquiera de estos equipos hasta las finales divisionales. A lo sumo, quien progrese hasta los playoff será carne de cañón siempre y cuando no mejoren sus aspectos negativos. Mientras Browns están en alza, Bengals parece entrar en declive, Ravens aun es un equipo a tener en cuenta y Steelers es demasiado fluctuante.
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