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Alex Smith (AP) |
Habiendo transcurrido la mitad de la temporada
regular de la NFL, la mayoría de las divisiones disputan encarnizadamente sus
pases a postemporada. Sin embargo, cada una de ellas tiene a un equipo mejor
perfilado. Algunos mantienen su condición de “candidato”, mientras que otros
decayeron estrepitosamente. No hay demasiadas sorpresas, pero la franquicia de
Kansas City es la gran revelación del 2013.
La Conferencia Americana cuenta con Patriots y Broncos
como los mejores conjuntos de estos últimos campeonatos, sobre todo desde el
arribo de Peyton Manning a Denver. Junto a Tom Brady, ambos mariscales
veteranos son de lo mejor en la Liga. New England lidera la división Este
habiendo ganado los cuatro juegos en casa. Además, superó las ausencias
importantes con cierta adaptación y, además, mejoró el juego terrestre, lo que
le da más aire a Brady y a sus compañeros de ataque. En su grupo, Jets parece
mejorar, aunque será difícil que la división no quede en poder de Patriots.
Dolphins incorporó para pelear, pero sigue lejos de sus pretensiones.
En la otra costa, Broncos se cruzó con un rival
inesperado. Chiefs contrató al ex entrenador de Eagles, Andy Reid, y sumó al
quarterback Alex Smith, proveniente del subcampeón 49ers. Kansas City no solo
lidera su grupo, sino que también es el único invicto de la NFL. La puja por el
primer lugar promete ser muy reñida hasta la semana 17. Peyton Manning ha
batido muchos récords y Broncos es el equipo con mayor cantidad de touchdowns,
con 44 anotaciones, 17 más que Cowboys y 49ers. En tanto, Chiefs ha tenido un
calendario bastante cómodo y en las próximas semanas jugará sus duelos ante
Denver, lo que, seguramente, definirá la división Oeste. Posiblemente, Chargers
pueda ser la sorpresa en el último tramo de la temporada.
El Norte no es el mejor rumbo para algunos equipos
tradicionales. Luego de haber obtenido su segundo Súper Bowl, Baltimore sucumbió
con la ida de varios referentes. La firma onerosa del contrato de Joe Flacco le
imposibilitó mantener a jugadores baluartes y esto se viene sintiendo
profundamente en la performance del equipo campeón. Por su parte, Steelers es
otra de las franquicias que se desmantelaron y Ben Roethlisberger es un planeta
carente de estrellas a su alrededor. Asimismo, el cambio de dueños en Browns le
aplicó una inyección de dinero a la franquicia para renovar parcialmente la
plantilla. Ahora, Cleveland no es una ciudad perdedora y, a pesar de algunos
resultados, da pelea a sus rivales. Todas estas miserias le permitieron a
Cincinnati ser el mejor equipo de la división, con un mariscal que maduró en el
momento justo y con un nivel de juego bastante acorde con sus necesidades.
Desde 2012, Andy Dalton ha sido el líder que Bengals requería y solventó su
juego con jerarquía y buenos compañeros.
Al Sur, pereció uno de los mejores equipos de los últimos
años. Houston ha sido un fracaso y solo ganó dos partidos. Con jugadores lesionados
y algunas actuaciones en baja, Texans no es el mismo que en las temporadas
recientes. De hecho, para este año, se presagiaba un lugar en el Súper Bowl, en
base a su crecimiento y desempeños ascendentes. Ante ello, y con un
Jacksonville paupérrimo, Colts surgió con su novato mariscal para ocupar el
trono de la división. Andrew Luck parece predestinado al éxito, aunque eso
podría llegar a ocurrir dentro de algunos años. Punto aparte. La Americana
tiene predefinido su futuro.
En la Conferencia Nacional, también hay franquicias que
hacen bien su trabajo, como New Orleans, dominante absoluto del Sur y resurgido
tras el polémico “bounty-gate” de 2012. Drew Brees está a la altura de Manning
y Brady, por juego y estadísticas, lo que eleva a Saints a condición de
candidato a las finales. El mal año de Falcons, sorprendente, por cierto, fue
favorable para el resto de la división, que aumentó el potencial de Carolina,
pero condenó a Tampa Bay a su peor inicio.
Lo visto hasta el momento en la división Oeste es similar
a lo que ocurrió en año pasado, con Seattle y San Francisco apoderándose de las
primeras plazas. En poco tiempo, Russell Wilson demostró una enorme capacidad
para alzarse el equipo al hombro y también está encomendado a ser un mariscal
mixto, con buen brazo y con aptitudes atléticas sorprendentes. Junto a Colin
Kaepernick, son de los mejores quarterback que aparecieron en la NFL en la
Conferencia Nacional.
Al Norte, Green Bay Packers y Detroit Lions no están
solos. Chicago Bears también ha madurado y se metió de lleno en la pelea. Con
Vikings relegado, estos tres equipos tienen la postemporada en la mira. Packers
cuenta con el plus de Aaron Rodgers, mientras que Lions con los valores de Matt
Stafford, un líder con gran capacidad y con una inteligencia bastante
desarrollada, a pesar de su temprana edad. Creo que Stafford será uno de los
mejores en el futuro y Calvin Johnson se despertó a tiempo para olvidarse de
las flojas actitudes grupales.
Por último, el Este podría estallar en cualquier momento.
Giants y Redskins están demostrando todo lo contrario a lo sucedido en la
campaña anterior. Eagles es el de siempre, con o sin Andy Reid. Esto quiere
decir que el problema de Philadelphia es otro y no su entrenador en jefe, que
está brillando con Chiefs. La elección de mariscales de campo podría ser uno de
los factores cuestionables. Da la impresión, de que en Phily solo se aceptan
quarterback con destrezas físicas, preferentemente atléticos. La contratación
de figuras también es algo a discutir, ya que a veces, los equipos suman
jugadores por rendimientos personales, en lugar de analizar las necesidades del
equipo.
El tramo final es para Dallas y su titubeante primer
puesto: posiblemente, sea el último año de Tony Romo en el equipo, si la
franquicia no se clasifica a playoff. El vínculo entre ambos está agotado, más
allá de los números que ha logrado Romo, ya que el mariscal podría encajar
mejor en otro lugar. Los distintos cuestionamientos hacen que el plantel no
sienta confianza plena por su líder y esto se refleja en el juego colectivo.
Además, Cowboys está teniendo problemas disciplinarios y la plantilla no está
tan unida como antes. Las presiones suman problemas, la
popularidad/impopularidad es trascendente y el futuro es incierto.
Este es el panorama de la NFL de cara a la última mitad de
la temporada 2012. Lo bueno es que sobre el final surgen las sorpresas. El peso
de la competitividad se hace cada vez más insostenible y algunos jugadores en
reserva pueden aparecer como figuras. Se definirán los ocho grupos en pocas
semanas y lo mejor está por venir…
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