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Este sábado comienzan los juegos
divisionales: Indianápolis-New England (AFC) y New Orleans-Seattle (NFC) darán
inicio a los partidos del fin de semana. Las historias recientes o la fortaleza
por jugar en casa ya no cuentan. Los playoff se pelean con los argumentos de la
temporada regular y los números marcan tendencias. En postemporada todo cambia,
aunque las estadísticas suelen marcar tendencias. De este modo, el análisis del
partido se basa en los números de la temporada regular, las proyecciones de los
últimos campeonatos y la actualidad de los jugadores emblemáticos.
Indianápolis Colts-New England Patriots: Colts acaba de superar de manera espectacular a
Kansas City, gracias al talento de Andy Luck. Ahora, la instancia se agrava por
la presencia de los poderosos Patriots de Tom Brady, quien no gana un Súper
Bowl desde 2005. Ambos mariscales de campo son emblemáticos, cada uno con sus
cualidades, pero las defensivas jugarán un papel fundamental en cada yarda.
Colts (11-5)
-Ofensiva (total 15°, pasando 17°, corriendo 20°): Hay una
camada de mariscales de campo que se destacaron en su segundo año en la NFL,
como Russell Wilson (Seahawks), Ryan Tannehill (Dolphins), Nick Foles (Eagles)
y, por supuesto, el líder ofensivo de
Indianápolis, Andrew Luck. El jugador surgido en Stanford demostró una notable
cualidad para dar vuelta resultados adversos, con el reloj arañándole la
espalda y con presiones extremas. Ese parece ser el terreno preferido por Luck,
quien mejoró sus números hacia fin de año y durante el juego de comodines ante
Chiefs. Durante el año, Colts demostró equilibrio en su ofensiva ya que el
quarterback destinó sus principales opciones a tres jugadores: Doland Brown
(corredor), TY Hilton (receptor) y Coby Fleener (ala cerrada). El ataque mixto
es una característica que destacó a “Indy” por la distribución de sus jugadas
de avance, utilizando alternativamente la estrategia adecuada para cada
partido, situación y momento de un
juego determinado. Esto puede desorientar a las defensivas rivales y la de New
England no es de las más exigentes.
-Defensiva (total 20°, pasando 13°, corriendo 26°): a pesar de
ser una defensa mediocre, la presencia de Robert Mathis ha enaltecido al grupo
ya que fue el mejor caza mariscales de la NFL de 2013. Además, Darius Butler es
la mejor opción para el tacleo, aunque el juego ofensivo de Patriots tiene
mayores motivos para correr que para lanzar con Brady porque Colts sufre mucho
a los runningbacks rivales.
Patriots (12-4)
-Ofensiva (total 7°, pasando 10°, corriendo 9°): cuando un
quarterback de elite conduce una ofensiva, el análisis está centrado
exclusivamente en su juego. Tom Brady está en el podio de los mariscales
actuales de la NFL, junto a Peyton Manning y a Drew Brees. No por experiencia,
estadísticas y logros son los mejores. Además de ello, es la VIGENCIA lo que
eleva a este tipo de deportistas a su condición de elite. Los entrenadores
tienen la responsabilidad de cuidar a los quarterbacks a medida que pasan los
años y los golpes duelen más. Tal es el caso de New England, cuando en 2009
Bill Belichick decidió sumar yardas al juego terrestre ante el déficit de
anotación en la zona roja. Durante varios años, Patriots fue el mejor equipo
lanzando, pero por tierra dejaba mucho que desear. El entrenador en jefe cambió
a tiempo y New England casi siempre está en postemporada. 2013 fue un año
difícil por la ida de varios referentes como Welker, Lloyd y Hernández. No
obstante, los oriundos de Boston se reinventaron y demostraron la VIGENCIA de
siempre. La ofensiva contó con las atrapadas de Julian Edelman, quien se
transformó sólidamente como su principal receptor, pero el regreso de Rob
Gronkowski le aporta mayor agresividad y confianza a un grupo que perdió dos
finales de Súper Bowl en los últimas 8 temporadas. Por último, los corredores
Stevan Ridley y LeGarrette Blount son pieza fundamental para el descanso de
Brady y el juego mixto de la franquicia.
-Defensiva (total 26°, pasando 18°, corriendo 30°): El punto
flaco y motivo de los fracasos recientes en postemporada fue su defensa
inestable. Recibe más puntos por tierra que por aire y Doland Brown podría ser
un arma difícil de detener.
New Orleans Saints-Seattle Seahawks: Saints viene de ganar su primer partido como
visitante en playoff, ante Eagles, pero no considero que sea importante este
condimento para un equipo que ya ganó un Súper Bowl. Ese será el objetivo de
Seattle, que jamás conquistó semejante trofeo, pero perdió su única final de
2006 ante Steelers. Los descansos pueden relajar a los mejores equipos, pero
Seahawks tiene en la mira el 2 de febrero.
Saints (11-5)
-Ofensiva (total 4°, pasando 2°, corriendo 25°): absolutamente
dependiente de Drew Brees y sus receptores, sobre todo Jimmy Graham, el ala
abierta que más touchdowns anotó en la temporada regular de la NFL (16). Si
bien el año de Peyton Manning parece inigualable para los mariscales de campo,
Brees tuvo un excelente desempeño y es uno de los mejores de la década. En 2013
quedó a solo 315 yardas del quarterback de Broncos, en la suma de yardas
anuales por pase, y también ocupa el segundo puesto en pases de anotación. La
subordinación al mariscal le ha dado a New Orleans muchísimos éxitos, incluido
el Súper Bowl 2009, pero en las recientes temporadas bajó el índice de jugadas
por tierra. La exclusividad a utilizar un solo plan de ataque podría ser
perjudicial si te enfrentás con una defensiva destacada. Justamente, la de
Seattle fue la mejor y si Brees falla se acabará el año para Saints.
-Defensiva (total 4°, pasando 2°, corriendo 19°): su fuerte está
en la agresividad que ejerce sobre el mariscal contrario con Cameron Jordan y a
la agilidad de sus profundos. Lynch va a correr, por lo tanto, deberá mejorar
su muralla anti-runningbacks.
Seahawks (13-3)
-Ofensiva (total 17°, pasando 26°, corriendo 4°):
contrariamente a lo que ocurre con su rival, Seattle apuesta a uno de los
mejores corredores de la NFL, Marshawn Lynch, quien sumó 1255 yardas en el año,
con 12 touchdowns por tierra, más 36 recepciones y 2 anotaciones por aire. La
potencia y habilidad de Lynch generaron expectativas desde su llegada a la franquicia
en 2010. Sin embargo, la aparición de Russell Wilson potenció aún más lo que el
corredor venía desarrollando en el ataque de Seahawks. El novato quarterback
proveniente de la Universidad de Wisconsin explotó en su segunda temporada en
el equipo, combinando juego aéreo y terrestre, con gran habilidad e
inteligencia. Wilson se ubicó entre los mejores 10 mariscales de la campaña
regular, con buenos números: 3.357 yardas en pases, 26 touchdowns y solo 9
intercepciones. Delante de Lynch y Wilson estará una defensa que, sobre todo,
sabe detener ofensivas por aire, más que por tierra, y eso puede ser una
ventaja a la hora de atacar corriendo.
-Defensiva (total 1°, pasando 1°, corriendo 7°): la mejor
defensiva de la NFL deberá probarse en situaciones extremas y ante un
quarterback de elite como Brees. Éste es su máximo potencial para aspirar al
partido de febrero.
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