Algunas divisiones son bastante
parejas, pero otras distinguen un líder y varios lugartenientes. En la
AFC Sur , la superioridad de Indianápolis es
más que notoria y el resto de los componentes están en plena reestructuración.
Aquí lo más importante de Indy, Texans, Titans y Jaguars.
El predominio de Indianapolis
Colts en la divisional es indudable. La llegada de Andrew Luck mantuvo a la
franquicia en postemporada como si aún disfrutaran la era de Peyton Manning. El
año pasado estuvo muy cerca del Súper Bowl, pero Patriots se lo impidió. Por
ello, esta temporada el objetivo es “el gran partido”, que se llevará a cabo en
San Francisco. El libro de pases fue intenso, aunque superpobló las opciones de
pase para Luck, incorporando a Andre Johnson (WR, Texans) y drafeando a Phillip
Dorsett (WR). Estos elementos se suman a T.Y. Hilton, Donte Moncrief, Dwayne
Allen y Coby Fleener. En el backfield sí era necesario romper el chanchito y
contrataron a Frank Gore (RB, 49ers) para suplir la salida de Ahmad Bradshaw y
Trent Richardson. En la defensiva, ficharon a Trent Cole (OLB, Eagles) y
seleccionaron a D’Joun Smith (CB), Henry Anderson (DE), Clayton Geathers (SS) y
David Parry (NT). Con un libro de pases de oro, la meta es conquistar el Súper
Tazón, objetivo que presionará a Chuck Pagano y compañía desde el primer
partido de la campaña.
El resto de los integrantes de
esta división son un misterio. Houston Texans se desmembró de a poco, tras
pisar los playoff 2011/2012 y aún es temprano para evaluar el recambio que
comenzó tras la ida de Gary Kubiak (2006-2013). La defensa es su máximo
exponente, desde el liderazgo de J.J. Watt, pero el ataque apenas se está
reorganizando. Desde los acarreos de Arian Foster todo se puede construir y él
podrá sostener el peso de una ofensiva en formación. Sin embargo, demasiados
minutos en el emparrillado podrían exigirlo excesivamente. La falta de un
quarterback confiable y la ida de Andre Johnson (Colts) serán vitales para Bill
O’Brian (HC) y George Godsey (OC), quienes deberán arreglárselas con Brian
Hoyer (Browns) y Ryan Mallett, ambos ex sustitutos de Tom Brady. Para
contrarrestar el faltante de juego aéreo, incorporaron a Cecil Shorts (WR, Jaguars), además de drafear a los receptores
Jaelen Strong y Keith Mumphery. En la defensiva sumaron a Vince Wilfork (DT, Patriots), sin dudas, el mejor refuerzo para el grupo de J.J. Watt. El calendario es favorable y deberán
aprovecharlo para acodar la ofensiva antes de jugar los partidos más
trascendentes.
Tennessee Titans arrastra 6 años
de sequías, habiendo despilfarrado todo tipo de jugadores en sus diferentes
plantillas. Además, el crecimiento de Texans sepultó a la franquicia a pelear
por un potencial segundo lugar que tenía asegurado. La hegemonía de Colts
desniveló hacia abajo a todos los integrantes de la AFC Sur y Titans necesita
revertir rápidamente esta tendencia. Es por ello que el draft sirvió para
elegir a Marcus Mariota, un mariscal de primer nivel universitario, y a Dorial
Green-Beckham, un receptor con futuro prometedor. Entre los jugadores de la
agencia libre llegaron Brian Orakpo (OLB, Redskins) y Perrish Cox (CB, 49ers),
para reforzar la secundaria; mientras que firmaron los receptores Harry Douglas
(Falcons) y Hakeem Nicks (Colts), con la idea de ayudar a Mariota. El plantel
está integrado por muchos valores jóvenes y carece de presiones porque lo
primordial será rearmarse de cara a un futuro a mediano plazo.
Finalmente, asoma desde abajo
Jacksonville Jaguars, la cenicienta del grupo y de la NFL. Poco se espera de
ellos año tras año y algunos creen que esta franquicia es insalvable. Pensar en
los juegos de enero es un delirio, aunque cada temporada baja los fanáticos se
ilusionen con las incorporaciones. En Jaguars el árbol siempre ha tapado al
bosque y para esta temporada Julius Thomas (TE, Broncos) se erige como la
máxima figura incorporada. También hicieron esfuerzos millonarios para
contratar a jugadores en la defensiva, como Jared Odrick (DT, Dolphins), Dan
Skuta (OLB, 49ers), Jermey Parnell (RT, Cowboys), Davon House (CB, Packers), y
Sergio Brown (FS, Colts). Además, drafearon a Dante Fowler Jr. (DE), pero se
lesionó en pretemporada. En síntesis, el joven mariscal Blake Bortles tendrá muy
buenos elementos para lanzar, pero su modesta línea ofensiva será determinante.
Si Jaguars solo se plantea el armado de un equipo sólido para los próximos dos
años, el objetivo se habrá cumplido.