Esta división posee a las mejores
defensivas de la conferencia. Sin embargo, solo Seahawks es potencia, mientras
que Cardinals está armado para competir. Rams debe reinventar su ofensiva y
49ers está absorbiendo el desbande. La previa de la
NFC Oeste.
El crecimiento de Seattle Seahawks es ejemplar. Toda
Luego de cuatro años, Arizona
Cardinals regresó a postemporada para desplazar a San Francisco. Sin demasiado
estruendo, Cardinals construyó una defensiva respetable y, a partir de allí, se
animó a pelearle a los grandes con agresividad. El trabajo de Bruce Arians ha
sido la clave, ya que supo exprimir a un plantel abatido y aprovechar el jugo
que necesitaba para despertar a la ofensiva. El ataque cuenta con un grupo de
excelentes receptores y Carson Palmer se siente a gusto con tantas opciones. No
obstante, el juego terrestre es la cuenta pendiente del equipo y por ello han
drafteado a David Johnson (RB) y a C.J. Humphries (OT). Además, para protección
del veterano Palmer incorporaron a Mike Iupati (G, 49ers), quien también sabe
abrir rutas para generar acarreos. La defensiva sufre la ida de su coordinador
Todd Bowles a Jets y además dejó ir en la agencia libre a Dan Williams y
Antonio Cromartie. Para contrarrestar las bajas, sumaron a San Weatherspoon
(LB, Falcons) y a LaMarr Woodley (OLB, Steelers).
Otro caso de loquero es San Francisco 49ers. porque fue una
decepción en 2014. Quedó afuera de la postemporada luego de tres años
prácticamente ejemplares. Es cierto que cometieron errores, pero crecieron tan
rápido como cayeron, desperdiciando talento, energía y elementos contundentes.
Su plantilla se alimentó durante la estadía de Jim Harbaugh y la cortina de hierro
compitió con la de Seattle a la par. Ahora, la columna vertebral se desvió, la
indisciplina se apoderó de algunos hombres y el mariscal de campo, Colin
Kaepernick, no da garantías ni seguridades cuando debe pasar el balón. Así y
todo, 49ers. reclutó a Reggie Bush (RB, Lions) y a Torrey Smith (WR, Ravens) con
la idea de respaldar al ciclotímico quarterback. Los movimientos en la agencia
libre fueron lapidarios por los retiros de Justin Smith, Patrick Willis, Chris
Borland y Anthony Davis. Además, se marcharon Mike Iupati (Cardinals) y Frank
Gore (Colts). No obstante, el refuerzo más esperado vino desde la enfermería,
con la recuperación de NaVorro Bowman. También priorizó componentes defensivos
en el draft, con la elección de Arik Armstead (DT), Jaquiski Tartt (SS) y Eli
Harold (OLB). Son demasiadas incógnitas sin respuestas para otro año
complicado.
En tanto, Saint Louis Rams jamás se recuperó tras la “era Warner”. Su ausencia en playoff ya abarca una década y la feroz competencia en la división lo margina del alto nivel. Solo la defensiva está a la par de la división, ya que los cuatro integrantes poseen estructuras vigorosas. El problema está en el ataque y para empezar a solucionarlo se desprendieron de Sam Bradford. El trato incluyó la llegada de Nick Foles desde Eagles, un quarterback talentoso, aunque débil físicamente. La herencia de Kurt Warner silenció las jugadas de carreras y como el cambio debe ser total, Rams eligió a Todd Gurley, uno de los mejores runningbacks universitarios actuales, y a varios linieros ofensivos en el draft. También logró desprenderse de Zac Stacy (RB, Jets). Por último, la defensiva contrató al temible Nick Fairley (DT, Lions) para asustar a los rivales de turno.
En tanto, Saint Louis Rams jamás se recuperó tras la “era Warner”. Su ausencia en playoff ya abarca una década y la feroz competencia en la división lo margina del alto nivel. Solo la defensiva está a la par de la división, ya que los cuatro integrantes poseen estructuras vigorosas. El problema está en el ataque y para empezar a solucionarlo se desprendieron de Sam Bradford. El trato incluyó la llegada de Nick Foles desde Eagles, un quarterback talentoso, aunque débil físicamente. La herencia de Kurt Warner silenció las jugadas de carreras y como el cambio debe ser total, Rams eligió a Todd Gurley, uno de los mejores runningbacks universitarios actuales, y a varios linieros ofensivos en el draft. También logró desprenderse de Zac Stacy (RB, Jets). Por último, la defensiva contrató al temible Nick Fairley (DT, Lions) para asustar a los rivales de turno.