Dallas encontró un mariscal de campo vital y experimentado:
con 33 años de edad, las 11 temporadas de Matt Cassel en la NFL son más que
suficientes para avalar al jugador que necesitan. Es máas, si tenemos en cuenta
el perfil y la personalidad de Tony Romo, podríamos decir que se asemejan
bastante.
Las estadísticas suelen ser letales, pero los momentos del
individuo son los que concretan las historias. Romo podrá gozar de números
espléndidos, aunque su liderazgo es cuestionado, del mismo modo que el de
Cassel en Patriots, Chiefs y Vikings, franquicias donde jugó durante una
década.
Los gestos, las palabras, el fastidio, los gritos, los
festejos, el enojo y las discusiones son algunos elementos que componen -en
parte- el temperamento de conductor. Un líder con temores es incapaz de atraer
o captar a sus seguidores, según la propia definición de carisma. Por ello, la
clave está en cómo transmite las motivaciones y de qué manera transforma las
debilidades en fortalezas. En consecuencia, un cabecilla confiable y ganador
debe sumar estadísticas brillantes, transmitir con firmeza sus decisiones y
conquistar la confianza del resto. Números y personalidad.
No obstante, Cowboys se construyó desde Romo y, por lo
tanto, éste plantel de Dallas no puede ganar sin él. Y como Brandon Weeden no
ofrece garantías, porque sus compañeros no confían en él, la directiva decidió
generar un golpe de efecto y traer un mariscal con cierta jerarquía. Los datos
de Matt Cassel en la liga son bastante buenos, aunque su temple es el punto
débil.
Ser parecidos no es lo mismo a lucir idénticos. Sin embargo,
el recientemente jugador desvinculado de Buffalo Bills fue evaluado, entre
otras cosas, por las estadísticas globales de su campaña. Teniendo en cuenta el
mercado de jugadores libres y las necesidades de Cowboys, Cassel surge como el
hombre adecuado. La ofensiva de Jason Garrett (HC) y de Norv Turner (OC)
requería un quarterback pasador confiable para reemplazar al lesionado Romo.
Las otras opciones eran Christian Ponder y Matt Flynn, pero Cassel conoció a
Turner en Minnesota y ello también influyó en le elección. La candidatura de
Tim Tebow jamás fue considerada, ya que la ofensiva debería estar preparada
para su juego terrestre.
Como lanzador, Matt Cassel arrastra 15.727 yardas en su
carrera, en los 90 partidos que disputó en la NFL; promediando 174.7 yardas por
juego. Hay que tener en cuenta que el ex Bills fue titular únicamente en las
temporadas 2008, 2009 y 2010, mientras que en los últimos cuatro años acumuló
30 encuentros disputados. El mariscal anotó 96 touchdowns aéreos y 5 corriendo,
es decir que al menos puede garantizar un pase de anotación por partido. En
cuanto a las intercepciones, arrastra 70, es decir que el promedio por juego es
menor a una (0.77). Por último, el porcentaje de pases completos es del 59 por
ciento.
En consecuencia, las estadísticas son más que aceptables
para un mariscal que fue suplente de Tom Brady (2005/2008), titular por dos
temporadas en Chiefs (2009/2012) y que viene de ser desplazado en Vikings
(2013/2014). Sin tenemos en cuenta las cifras de Antonio Ramino Romo, quien
acumula 65.3 % de pases completos, 1.66 touchdown anotado por partido y 0.7
promedio de intercepciones, en una década donde fue titilar de Dallas en 147
encuentros, Cassel merece una oportunidad. Al menos sus números lo acreditan y
su personalidad es bastante similar a la de Tony.
Por último, la flamante incorporación de Cowboys solo deberá
llegar, sumarse y adaptarse rápidamente a los buenos receptores, ya que el
sistema ofensivo está aceitado. El futuro podría ser mejor de lo esperado, pese
a la lesión de Romo, ya que la actualidad de las otras franquicias de la
división le ofrece a Dallas el primer puesto por sus actuaciones
desconcertantes.