Ya se jugó
un tercio de la temporada regular y luego de seis semanas, la NFL empieza a
transitar un momento clave: cómo se perfilan los equipos de cara a los playoff
2015. Así está la Conferencia Nacional.
-NFC Este: las ausencias en Dallas, el desconcierto en
Giants, la ciclotimia de Redskins y el resurgimiento de Eagles alimentaron la
competitividad de la división.
Dallas Cowboys: los jugadores lesionados complicaron el año
de Cowboys. Las ausencias de Tony Romo y Dez Bryant resintieron a la ofensiva,
pero su principal baja de 2015 fue DeMarco Murray, quien decidió marcharse a
Philadelphia. Para colmo, los caídos en la defensiva están haciendo destrozos
en un plantel que perdió más que dos o tres hombres importantes: Dallas está
jugando sin espíritu porque no están sus referentes. Además, Brandon Weeden no
es la mejor opción para quarterback y deberían probar con Matt Cassel quien
llegó desde Buffalo.
New York Giants: Eli Manning tiene
altibajos. Comenzó a lanzar como si estuviera en postemporada y la ofensiva
levantó su rendimiento. Sabemos que un mariscal pasador está demasiado expuesto
a los errores, pero las 1600 yardas alcanzadas en cinco semanas y los 11
touchdowns anotados son datos a tener en cuenta para un grupo que necesita
revancha y tiene con qué. Pero ante Eagles las cosas no salieron bien y los
receptores de Eli le jugaron una mala noche de lunes. Giants repunta y cae al
mismo tiempo.
Philadelphia Eagles: el arranque de la
temporada puso en la mira a Chip Kelly. El supuesto alquimista del football
cambió toda la plantilla y muchos creyeron que observaríamos un equipo
revolucionario. Tras el 0-2 inicial, la hoguera estaba lista porque Eagles
gastó una fortuna en llevar a los jugadores que el entrenador solicitó. Y eso
que no pudo draftear a Marcus Mariota (Titans). Las aguas se calmaron con los
triunfos ante Jets, Saints y Giants para refrescar expectativas. Otra buena es
el repunte de DeMarco Murray. Ahora, ¿es San Bradford el quarterback que
necesitan?
Washington Redskins: este es un caso
extraño porque la ofensiva al mando de Kirk Cousins es limitada y al
mismo tiempo el mariscal de campo está completando sus envíos más de lo
esperado; incluso bajo la relación touchdowns/intercepciones. En cuanto a la
defensiva, intentó ordenare para dar batalla, pero le cuesta demasiado
imponerse. Los resultados fueron malos, aunque su único partido cuestionable
fue el primero ante Dolphins; y luego cayó ante rivales más duros.
-NFC Norte: la lógica se va cumpliendo
en relación a lo que se esperaba en esta división, sobre todo con la supremacía
de Packers y el reacomodamiento de Vikings y Bears...salvo la catástrofe de
Lions.
Chicago Bears: claramente, Chicago
atraviesa una etapa de transición post salida de Brandon Marshall y compañía.
Jay Cutler está desprotegido y solo Matt Forte podría dar vuelta una historia
complicada, aunque si la defensiva permite tantos puntos, no habrá lugar para
la recuperación. Hasta ahora, perdió los duelos complicados y ganó los más
accesibles, lo que transforma su campaña en una suerte de billete de lotería.
Detroit Lions: es la gran decepción
de la temporada. Perdió casi todos los partidos, la defensa es un flan, Mattew
Stafford comete errores infantiles y el juego terrestre no aparece.
Potencialmente, Detroit estaba para más, pero las salidas de Suh, Fairley y
Mosley destrozaron al equipo. El triunfo reciente ante Bears, ¿despertará al
león?
Green Bay Packers: es la franquicia
mejor armada para el 2015. El plantel alcanzó la madurez justa para estar en el
Súper Bowl. Salvo Jordy Nelson, no sufrió bajas sensibles y el cuerpo de
receptores supo acomodarse ante la falta de uno de sus ases. Aaron Rodgers
conduce, Eddie Lacy perfora –aunque cada vez menos- y la defensiva impide que le
anoten puntos. Packers es equilibrado y contundente a la vez.
Minnesota Vikings: el regreso de Adrian
Peterson fue como volver a darle vida al monstruo del Dr. Frankenstein. El
runningback necesitó un par de semanas para resurgir como un jugador desequilibrante,
tras la lesión que lo marginó en 2014. Además, Minnesota potenció la defensiva,
que es su segunda arma. En tanto, Teddy Bridgewater debería quedarse
resguardado para darle paso al líder corredor porque cuando quiere asomar la
cabeza, puede equivocarse. Él es quien debe adaptarse a Peterson para después
crecer, como lo hizo Russell Wilson con Marshawn Lynch, y no al revés.
-NFC Sur: se polarizó la competencia en
este grupo que cuenta con dos equipos pujantes, como Falcons y Carolina, ambos
con cualidades diferentes, pero efectivas. Mientras Buccaneers busca su lugar
en el mundo, Saints aún luce desconcertado.
Atlanta Falcons: regresó a sus
fuentes, como en los tiempos de oro con Tonny González. El mariscal de campo
Matt Ryan está brillando semana a semana, conduciendo un ataque feroz, que se
potenció con el juego terrestre de Devonta Freeman y el arribo de Julio Jones
para atrapar todo lo que le envían por aire. Además, los nuevos entrenadores
equilibraron la defensiva y eso lo transformó en un equipo temible. Solo
deberían mejorar la secundaria para verse perfectos. La derrota con Saints
servirá para no relajarse ante los triunfos.
Carolina Panthers: es otra de las
franquicias que mantiene el nivel de las campañas recientes, ya que no se
desmembró y supo adaptar a los nuevos elementos. Además, tiene una de las
mejores defensivas de la NFL, que lo convierte en un conjunto altamente
competitivo. En cuanto a su ofensiva, ésta es bastante particular y
controvertida: Cam Newton desearía correr más que lanzar, sus runningbacks aún
no explotaron y Greg Olsen se erige como la punta de lanza. Extraña y
efectiva.
New Orleans Saints: en los últimos años,
Drew Brees fue perdiendo laderos y la reciente ida de Jimmy Graham devastó al
quarterback. Asimismo, Saints fue decayendo desde el famoso “bountygate” y
jamás supo recuperarse de aquel papelón. Además de anotar poco, ahora permite
demasiados puntos. Es una incógnita permanente y parece está enfermo, aunque la
victoria reciente ante Falcons podría ser indicio de mejoría…o de casualidad.
Tampa Bay Buccaneers: al menos, el equipo
de Florida no tiene que rendirle cuentas a nadie y Jameis Winston está
sorprendiendo a más de uno. El experimentado receptor Vincent Jackson parece
estar a gusto con el mariscal novato y Doug Martin fortaleció el juego
terrestre. El trío ofensivo se aceita de apoco, pero la defensiva es de las
peores de la Liga, sobre todo cuando lo embisten por tierra.
-NFC Oeste: nada está escrito aún por
el Oeste y las pretensiones pueden bajar o subir semana a semana. Cardinals
está arriba pero con dudas, Seattle no es el mismo sin Lynch, Rams amaga con
detonar y 49ers parece una momia.
Arizona Cardinals: tiene grandes
aspiraciones en esta temporada porque armó un gran equipo, con un ataque
sorprendente y una defensiva sólida. Carson Palmer está siendo el líder que
Arizona siempre esperó, Chris Johnson corre como un tanque y los receptores
–Fitzgerald y Brown- atrapan todo, e incluso corren más de lo debido para
anotar. El equilibrio es la principal virtud de Cardinals, que sufrió
recientemente ante Steelers.
San Francisco 49ers: da la sensación que
le pasó el cuarto de hora, sobre todo tras el desmembramiento de la plantilla y
la salida de Jim Harbaugh. La poderosa defensiva ya no existe, Frank Gore se
marchó junto con sus yardas y Colin Kaepernick se quedó con algunos nombres que
lo rodean, pero solo para atrapar pases sin obstáculos; algo imposible. Su
ofensiva agrede poco y la defensiva permite demasiados puntos. En panorama es
bastante desalentador por San Francisco, más allá del triunfo ante Ravens.
Seattle Seahawks: las ausencias en las
semanas iniciales pegaron fuerte. Y sin Marshawn Lynch no hay paraíso. El
corredor estrella se lesionó y regresó recién ante Carolina, pero le faltarán
un par de juegos más hasta entrar en calor. Además, la defensiva también
arrancó resentida con el “boicot” salarial de Kam Chancellor. La falta de
líderes se notó considerablemente y los esfuerzos de Russell Wilson no
alcanzaron. El mariscal hizo lo que pudo y colaboró con Thomas Rawls para los
acarreos, aunque no logró conectarse adecuadamente con sus receptores en la
zona roja y Jimmy Graham todavía es un extraño en este ataque.
St. Louis Rams: ¿habrá ganado o
perdido con el canje entre Foles y Bradford? En principio, libra por libra,
Nick Foles es más explosivo que el mariscal de Eagles, aunque algunos sostienen
que Bradford es más prolijo. En definitiva, ambos equipos están descubriendo
sus potenciales y aún es prematuro un diagnóstico definitivo. Hasta el momento,
e increíblemente, Rams les ganó a sus rivales divisionales –Cardinals y
Seahawks- y esto generó sorpresas. Sin embargo, las estadísticas son bastante
precarias para considerarlo un buen equipo.