Wild Cards AFC: Chiefs visita a Texans con una leve ventaja

Los duelos de la AFC prometen rudeza porque las estructuras defensivas son bastante sólidas. Habrá duelos difíciles, aunque los planteos estratégicos entre Chiefs y Texans auguran mucha pasión, tácticas disímiles y un pronóstico reservado.

Este será un duelo defensivo a estudiar con detenimiento, pero en la ofensiva son dos conjuntos impredecibles. En el caso de Kansas City, cuentan con un viejo zorro de entrenador en jefe, como Andy Reid, quien ha construido este equipo desde los cimientos. Ha suplido bajas importantes con elementos contundentes casi se queda con la división, en manos de Broncos. 

Chiefs ganó los últimos 10 partidos consecutivos, aunque cayó ante varios de los clasificados a playoff: Broncos, Bengals, Packers y Vikings. La pérdida de su corredor principal, Jamaal Charles (364 yds, 4 TD), no impidió que esta herramienta sea igualmente letal con Charcandrick West (634 yds, 4 TD) y Spencer Ware (403 yds, 6 TD), más el aporte del ¿cuestionado? quarterback Alex Smith (498 yds, 2 TD). El mariscal de campo ha sido criticado por la carencia de lanzamientos a media y larga distancia, algo que cambió en la segunda parte de la campaña, al sumar 3.486 yds aéreas, con 20 touchdowns. Para ello, Smith contó con el aporte de Jeremy Maclin (WR, 1.088 yds, 8 TD) y Travis Kelce (TE, 875 yds, 5 TD). No obstante, Kansas City se siente más seguro corriendo que pasando. Las lesiones de los guardias titulares Ben Grubbs y Paul Fanaika complicaron el ensamble de la línea ofensiva en las primeras semanas, pero fueron bien resueltas gracias a la mano de Reid.

En defensa, Chiefs es verdaderamente poderoso: fue el tercer equipo con menos puntos recibidos en la NFL y quedó séptimo en la general de yardas permitidas. Es una unidad que achica perfectamente los espacios y aprieta al mariscal de campo en bloque, no con elementos individuales, como sí lo hace Texans. La línea media es de lo mejor en la liga, con Derrick Johnson (95 tacles) y Justin Houston (7.5 capturas), mientras que en la zona profunda se destacan Ron Parker (SS) y Marcus Peters (CB), líder en intercepciones (8) junto a Nelson (Bengals). El punto débil está en los frontales, donde sus principales pilares dependen de la presión de los linebackers.

La lotería de la AFC Sur le posibilitó a Houston Texans clasificar a postemporada, aunque sus virtudes fueron apareciendo de a poco. La defensa es su emblema y J.J. Watt la figura indiscutida de la franquicia. Desde que este equipo es competitivo, su punta de lanza ha sido la unidad que mejor la representa, habiendo ganado la división por tercera vez. Además, ganó los últimos tres partidos y sacó provecho de las calamidades de Colts. El año no arrancó bien para Texans con la lesión de su estrella ofensiva Arian Foster y con el arribo de dos quarterbacks suplentes. Ryan Mallett comenzó siendo titular y se fue de la franquicia sin pena ni gloria (firmó en Ravens). 

Así, Brian Hoyer se hizo cargo de las migajas y algo de provecho pudo sacar. En realidad, fueron los receptores DeAndre Hopkins (1.521 yds, 11 TD) y Nate Washington (658 yds, 4 TD) quienes supieron entenderlo mejor. Hopkins tomó el toro por las astas y ayudó a Hoyer a construir el juego aéreo que le faltaba a la unidad ofensiva. ¿Y cómo suplieron a Foster? Potenciando a Alfred Blue, dándole minutos a Chris Polk y sumando de a poco a Jonathan Grimes. Sí, sabe a poco, pero fue suficiente para armarse. Lamentablemente, Houston perdió a un hombre clave en la línea ofensiva, al tacle Duane Brown, un valuarte indispensable para sostener la reconstruida fuerza aérea tejana. Hoyer ha sido un líder correcto y preciso y deberá demostrar cuánto aprendió de Tom Brady, pero ¿le alcanzará para superar la sólida defensiva de Chiefs?

Claramente, será un duelo de trincheras, con cerita ventaja ofensiva de Kansas City, que deberá lidiar con Watt y compañía. Los frontales de Houston son muy agresivos y Alex Smith deberá cuidarse del propio Watt (17.5 capturas y 57 tacles) y de Whitney Marcilus (LB con 12 capturas). Texans ha sabido cómo afrontar los avances aéreos con estos dos jugadores, más el aporte de Andre Hal, quien sumó 4 intercepciones. Para la defensa por tierra, hay que agregar el valor de Brian Cushing, quien alcanzó 63 tacles individuales en la campaña. La muralla tejana fue la séptima que menos puntos permitió, aunque por tierra fue más endeble que por aire.

En síntesis, tanto Chiefs como Texans fueron de menor a mayor. La consolidación de Kansas City explotó en la segunda mitad de la temporada y culminó con un invicto de diez encuentros. Superó las lesiones, por tierra arrasó, aunque su mariscal de campo aún debe salir de su cueva para dar el salto. Smith es cumplidor y da la impresión que no quiere arriesgar demasiado. Por su parte, Texans llegó a los tumbos y por desgracias ajenas. Eso no debe quitarle méritos porque el espíritu aguerrido aparece cuando nadie confía en ellos. Hoyer se animó a más y salió a flote. El equipo necesitará un poco más de impacto terrestre porque las alternancias brindan mejores instrumentos ante la desconfianza.