Denver Broncos se
consagró por tercera vez en su historia, al superar a Carolina Panthers 24 a 10. La defensiva fue
nuevamente el factor elemental para que un equipo logre el Super Bowl.
Ya es una frase de cabecera ante cada partido
de campeonato: “las ofensivas ganan
partidos y las defensivas títulos”. Hace dos años, Peyton
Manning condujo a Broncos al Super Bowl XLVIII gracias a su ataque dominante,
efectivo y arrasador. Eran la ofensiva número uno de la NFL.
Enfrente, el modesto Seattle Seahawks llegaba con la mejor defensiva de
liga. El resultado fue demoledor y Seattle se coronó a pesar de los pronósticos
desfavorables.
A partir de ese doloroso y apabullante
partido, la gerencia de Broncos decidió mantener el ataque y reforzar
únicamente la defensiva. No querían imitar a la “legion of boom” de Seahawks, pero sí conformar una unidad
impenetrable porque se dieron cuenta de aquella frase de cabecera. T.J.
Ward, Aquib Talib, Von Miller, Brandon Marshall, DeMarcus Ware, Malik Jackson,
Chris Harris y Danny
Trevathan comenzaron
a aglomerarse en aquel 2014.
El crecimiento de la defensiva –gracias al
trabajo del veterano coordinador Wade Philips- fue proporcional al
deterioro del quarterback. Manning batió todos los records desde su
llegada a Broncos, pero le faltaba el gran título. ¿Cómo lograrlo después de
haber jugado la peor campaña de su vida? Con apenas 2.249 yardas en pases,
solo 9 touchdowns y 17 intercepciones en 10 partidos,
Peyton culminaba un 2015 con más dudas que certezas. Los playoffs estaban en la mira, aunque su relevo –Brock Osweiler- amenazaba la
presencia del líder por una nueva lesión.
Las dudas que generaba Manning para los
partidos de postemporada ensombrecían las chances del equipo, aunque la
defensiva mantuvo su rendimiento y los rivales quedaron en el camino. Broncos
definió el campeonato de la AFC ante
el poderoso Patriots de Tom Brady, un conjunto bastante
equilibrado, pero carente de juego terrestre. Manning reapareció como en sus
mejores épocas con dos pases de anotación a Owen Daniels y enterró todas las incógnitas,
mientras la defensiva opacó a Brady y compañía hasta humillarlo. De esta forma,
llegaron nuevamente al Super Bowl.
La construcción de la trinchera es vital para
el football americano
moderno. Carolina Panthers también alcanzó la final gracias a su
defensa. En los recientes Super Bowls, Seahawks,
Ravens, Giants y
hasta Patriots debieron reagrupar sus líneas para
armar sólidas defensivas. Para Broncos, la derrota de 2014 fue el inicio de
este presente consagratorio…