De esta zona, la mitad de los integrantes están capacitados para pelear
la clasificación. Los otros dos, se fueron desgarrando hasta tocar fondo.
Seattle jugó dos Super Bowl y su defensa es digna de admiración. Arizona armó
una potencia ofensiva difícil de imitar. En cambio, Rams y 49ers perdieron
terreno por malas decisiones de la gerencia.
Hablar de Seattle Seahawks es referirse a Pete Carroll, un entrenador que conquistó
En Arizona, Carson Palmer maneja una orquesta sinfónica espléndida,
digna de ser escuchada, pero cuando una cuerda se rompe o el director perdió el
apoyo, la música puede transformarse en ruido. Este quarterback maduró sobre el
final de su carrera y lanzó como nunca en sus dos últimas temporadas. Cuenta
con un grupo de receptores espectaculares (Fitzgerald-Floyd-Brown) y un par de corredores
dignos de acompañar a la banda (David y Chris Johnson + Ellington). Para que el
concierto sea exitoso, ninguno debe lesionarse. En defensa, las cosas podrían
incluso mejorar, ya que a la buena trinchera de 2015 le agregaron a Chandler
Jones (Pats) y a Tyvon Branch (Chiefs). Para este año, podrían repetir la
performance, sabiendo que a muchos veteranos se les podría agotar la batería rápidamente…
La franquicia que hizo ruido tras el Super Bowl fue Los Angeles Rams.
Si. La mudanza desde St. Louis generó explosión en la ciudad californiana y las
expectativas de recuperar al hijo perdido volaron por las nubes. Sin embargo,
en referencia al equipo, esa es otra historia. Se anunció que el mariscal Case
Keenum arrancará de titular, pero el drafteado Jared Goff estará agazapado
esperando su oportunidad, sobre todo porque en las prácticas ha tenido buena
aceptación de los entrenadores. Aunque solo se esperan grandes cosas de Todd
Gurley, su joven corredor. El panorama no es bueno y en Los Angeles deben
entender que la apuesta es el futuro. En defensa hubo sangría: se fueron Janoris
Jenkins, Nick Fairley, Rodney McLeod, Chris Long y James Laurinatis. No hay
mucho más para agregar de esta franquicia que será toda una sorpresa, en lo que
genere o en los papelones que surjan…
Y hablando de problemas, es hora de que San Francisco los deje atrás. Habrá
que ver si con la llegada de Chip Kelly aparecen las soluciones. En principio,
fue el ex entrenador de Eagles quien le pidió a Colin Kaepernick que no
abandone el barco. Sin embargo, confirmada la iniciación de Blaine Gabbert
sobre “Kaep”, no sabemos qué sucederá de aquí a tres semanas. En cuanto a las
incorporaciones, poco y nada: Alex Boone se marchó a Minnesota y Zane Beadles
arribó desde Jacksonville para reforzar la línea ofensiva. En el backfield,
Carlos Hyde volvió de la lesión y deben empezar a jugar con él si pretenden
crecer. Para el juego aéreo, lo que se espera es que no fallen tanto; mientas
que la defensiva es únicamente dependiente de lo que transmita NaVorro Bowman.