Previa 2016: la NFC oeste

De esta zona, la mitad de los integrantes están capacitados para pelear la clasificación. Los otros dos, se fueron desgarrando hasta tocar fondo. Seattle jugó dos Super Bowl y su defensa es digna de admiración. Arizona armó una potencia ofensiva difícil de imitar. En cambio, Rams y 49ers perdieron terreno por malas decisiones de la gerencia.

Hablar de Seattle Seahawks es referirse a Pete Carroll, un entrenador que conquistó la NFL realizando un trabajo silencioso. La conformación de la “legion of boom” posicionó a la defensiva como una de las mejores de los últimos años y fue vital para los logros recientes. Claro que en el football no solo hay que defenderse. Su principal arma ofensiva se retiró y el entrenador debe encontrar un corredor capaz de penetrar rivales. Thomas Rawls es quien asume “el modo bestia” y Christine Michael lo secundará. La inmortalidad de Marshawn Lynch posibilitó que Russell Wilson explote su juego aéreo y Seattle cuenta con un gran equipo de receptores para ello. A Baldwin, Kearse y Lockett deberá sumarse Jimmy Graham (TE) quien aun está en deuda desde su fichaje desde New Orleans. La pata flaca está en la línea ofensiva, que perdió a Okung y trajo a Sowell (Arizona) y Webb (Oakland). En la defensa, llegó Chris Clemons (Jaguars) para reemplazar la salida de Mebane (Chargers).

En Arizona, Carson Palmer maneja una orquesta sinfónica espléndida, digna de ser escuchada, pero cuando una cuerda se rompe o el director perdió el apoyo, la música puede transformarse en ruido. Este quarterback maduró sobre el final de su carrera y lanzó como nunca en sus dos últimas temporadas. Cuenta con un grupo de receptores espectaculares (Fitzgerald-Floyd-Brown) y un par de corredores dignos de acompañar a la banda (David y Chris Johnson + Ellington). Para que el concierto sea exitoso, ninguno debe lesionarse. En defensa, las cosas podrían incluso mejorar, ya que a la buena trinchera de 2015 le agregaron a Chandler Jones (Pats) y a Tyvon Branch (Chiefs). Para este año, podrían repetir la performance, sabiendo que a muchos veteranos se les podría agotar la batería rápidamente…

La franquicia que hizo ruido tras el Super Bowl fue Los Angeles Rams. Si. La mudanza desde St. Louis generó explosión en la ciudad californiana y las expectativas de recuperar al hijo perdido volaron por las nubes. Sin embargo, en referencia al equipo, esa es otra historia. Se anunció que el mariscal Case Keenum arrancará de titular, pero el drafteado Jared Goff estará agazapado esperando su oportunidad, sobre todo porque en las prácticas ha tenido buena aceptación de los entrenadores. Aunque solo se esperan grandes cosas de Todd Gurley, su joven corredor. El panorama no es bueno y en Los Angeles deben entender que la apuesta es el futuro. En defensa hubo sangría: se fueron Janoris Jenkins, Nick Fairley, Rodney McLeod, Chris Long y James Laurinatis. No hay mucho más para agregar de esta franquicia que será toda una sorpresa, en lo que genere o en los papelones que surjan…

Y hablando de problemas, es hora de que San Francisco los deje atrás. Habrá que ver si con la llegada de Chip Kelly aparecen las soluciones. En principio, fue el ex entrenador de Eagles quien le pidió a Colin Kaepernick que no abandone el barco. Sin embargo, confirmada la iniciación de Blaine Gabbert sobre “Kaep”, no sabemos qué sucederá de aquí a tres semanas. En cuanto a las incorporaciones, poco y nada: Alex Boone se marchó a Minnesota y Zane Beadles arribó desde Jacksonville para reforzar la línea ofensiva. En el backfield, Carlos Hyde volvió de la lesión y deben empezar a jugar con él si pretenden crecer. Para el juego aéreo, lo que se espera es que no fallen tanto; mientas que la defensiva es únicamente dependiente de lo que transmita NaVorro Bowman.