Pittsburgh Steelers vs. New England
Patriots, definirán el título de la Conferencia Americana
(AFC). El encuentro se disputará el domingo a las 20:40 (ARG) y quien gane
jugará el próximo Super Bowl.
Pittsburgh
Steelers. Se quedó con su división tras 11 triunfos y 5 derrotas. Ganó los
últimos 7 partidos de la campaña regular, con una notoria mejoría en la faz
defensiva. Su calendario fue bastante complicado, sobre todo al inicio del
certamen, cuando tuvo que enfrentar a Redskins (38-16), Eagles (3-24), Chiefs (43-14),
Patriots (16-27) y Cowboys (30-35), además de los duros juegos divisionales
ante Bengals y Ravens.
A pesar de la clasificación, el año
resultó dramático. Comenzó con la suspensión de Martavis Bryant (WR) y algunas
lesiones importantes, como la de Bud Dupree, vital para la secundaria de
Pittsburgh. De hecho, hasta su regreso, el equipo defensivo fue de mediocre
hacia abajo, pero cuando se reinsertó en el equipo, Steelers mejoró en la
trinchera. Asimismo, la defensa se alimentó de energía con James Harrison y el
contagio alcanzó al resto de sus compañeros.
Pittsburgh tuvo pocos partidos con
triunfos holgados y de las 11 victorias solo en 5 sacó más de 10 puntos de
diferencia. En postemporada, ancló a Dolphins con jerarquía, imponiendo lo
mejor de su actividad ofensiva. Luego, dejó en el camino al duro e impredecible
Kansas City. Aunque su ataque no concretó ningún touchdown, el rol de la
defensiva fue brillante y, posiblemente, Chiefs haya sido un ensayo de lo que
podría ser el duelo ante Patriots: existen algunas similitudes entre el equipo
de Tom Brady y el que conduce Andy Reid, sobre todo por el trabajo de sus
receptores, la utilización de las diagonales para los lanzamientos y el trabajo
del backfield. Claro que la gran diferencia está en el talento de los jugadores.
En consecuencia, Steelers llega
habiendo transitado todo tipo de experiencias, con el espíritu por las nubes,
sin lesionados y la capacidad de detener a cualquier rival. También es cierto
que podría perder con facilidad ante New England si la defensiva se fractura,
pero esa regla aplica a todos los rivales que se midan con el multicampeón.
New
England Patriots. Ganó su división con 14 triunfos y solo dos
derrotas. Se clasificó “caminando” con Tom Brady suspendido durante las cuatro
fechas iniciales. Sin él, sacó 3 victorias, todo un presagio de lo que sería la
temporada regular. Careció de rivales de peso en un tranquilo transitar hasta
la postemporada, ya que los integrantes de su división no fueron muy
competitivos -Jets, Bills y Dolphins-. Fuera de esos contrincantes, chocó con
Steelers (27-16), Seahawks (24-31), Ravens (30-23) y Broncos (16-3).
Patriots sufrió la baja de su “as de
bastos”, Rob Gronkowski, pero pudieron suplirlo con un grupo de receptores
emergentes muy buenos, aunque ya se habían atajado con la incorporación de
Martellus Bennett. Continuando con el trabajo ofensivo, Bill Belichick supo
armar un backfield potente –algo prácticamente inédito en este equipo- con
LeGarrete Blount y Deion Lewis. “Pats” anotó 51 touchdowns en temporada con un
equilibrado ataque, que supo aplicar jugadas en serie, lanzamientos y acarreos.
Pero lo más destacado de la
franquicia es el dispositivo defensivo que diagramaron los entrenadores, tanto
para detener los pases rivales como para impedir acarreos. Llevó un par de
años, pero New England fue el equipo que menos puntos permitió en toda la
NFL. Este es el mejor logro de la campaña.
El partido divisional ante Texans fue el más fácil
de los duelos de postemporada. Incluso Tom Brady jugó incómodo ante una
defensiva agresiva. Steelers no tiene la trinchera de Houston, pero es una
unidad que creció muchísimo y presiona con dureza al rival. Este encuentro no debe estudiarse
con las estadísticas porque la realidad es diferente a lo que ambos venían
realizando en temporada regular.