El campeón enfrenta su desafío más incómodo


En silencio, Chicago no solo se metió en postemporada, sino que fue campeón divisional por encima de Packers y Vikings. Además, cuenta con la mejor defensiva de la NFL y apenas cayeron una vez en los últimos 10 juegos. Delante estará nada menos que el campeón reinante. Philadelphia no es el mismo de hace un año pero se metió en postemporada gracias al aporte de Nick Foles, el héroe del Super Bowl.

Cuando Bears se desmembró por el retiro de varios veteranos, muchos creíamos que estaría varios años a la deriva. Con apenas tres draft excelentes, supieron encontrar mariscal de campo –Trubisky-, dos corredores potentes –Howard y Cohen- y armaron la defensiva más efectiva de la liga. ¿Cuáles son las dudas? Una plantilla joven deberá chocar contra el campeón; ni más ni menos.

Si bien Eagles entró por la ventana a jugar wild card, merece respeto. Han perdido juego terrestre y su defensa solo se ha destacado por detener acarreos. Es por ello que Doug Pederson mandará a sus sabuesos contra el joven Trubisky para que sienta el rigor de este tipo de partidos.

Chicago hará lo de siempre: impondrá el ataque terrestre y así buscará desgastar a Fletcher Cox y a Michael Bennett. Habrá riesgos que asumir porque lanzar sobre la floja secundaria de Philadelphia es tentador, pero ese juego del gato y el ratón entre los pass-rushers y Trubisky podría desencadenar una serie de aciertos o errores catastróficos. Será un duelo a seguir cuando Bears intente lanzar. Los conducidos por Matt Nagy irán a lo seguro y recurrirán a los acarreos de Jordan Howard y Tarik Cohen, a pesar de que la defensa de Eagles es buena por tierra. 

Por otra parte, las bajas de Clement y Ajayi complicaron al ataque de Eagles, que no tendrá opciones: lanzará y lanzará con la magia de Foles y sus jugadas ilegibles. Sus receptores –magníficos todos- deberán crear las rutas ante una defensiva que presiona desde atrás. Jeffery, Agholor, Tate y Ertz tendrán la responsabilidad de ser quienes puedan romper el cerco para llevarse el triunfo. Es la única posibilidad que tendría la visita ante la muralla más dura de la liga.