Super Bowl LIII: un duelo de talentos y de estrategias


Patriots y Rams definirán el Super Bowl LIII. Para los oriundos de Boston –New England- será su presencia número 11 en una final de la NFL, mientras que los repatriados a Los Angeles –vivieron en Saint Louis de 2005 a 2015- jugarán su cuarta final.

Cada franquicia de la NFL narra su propia historia, como si fuesen 32 países que comparten un mismo continente; con características, colores y culturas diferentes. New England Patriots es la dinastía vigente del deporte norteamericano porque logró imponerse sobre el resto con resultados avasallantes, logrando 5 títulos de Super Bowl en los últimos 18 años (2002, 2004, 2005, 2015 y 2017).

El Super Bowl es el partido final que corona al campeón de la NFL. Los equipos que disputan el trofeo Vince Lombadi son los ganadores de las dos conferencias, la Americana (AFC) y la Nacional (NFC). Por lo tanto, ambos llegan al súper duelo como campeones. Es ahí donde Patriots le saca más de una cabeza al resto: Desde 2002 disputó 13 finales AFC, las últimas 8 de manera consecutiva.

El entrenador Bill Belichick –creador de la dinastía- armó un poderoso equipo en torno al mejor quarterback de la era moderna, Tom Brady. Juntos rompieron las barreras de todos los récords y buscarán el sexto título de la NFL, algo que –hasta ahora- solo ha logrado Pittsburgh Steelers.

Desde la NFC arribó Los Angeles Rams, un conjunto que viene formándose en silencio, con jóvenes talentos y algunos jugadores experimentados. Su entrenador –Sean McVay- tiene la mitad de años que Belichick (66) y con 33 de edad será el más joven HC (Head Coach) en disputar un Super Bowl. Rams cuenta con Jared Goff, el mariscal de campo que demostró ante Saints –en la final NFC- ser un líder capacitado para la adversidad y sin temores contra la superioridad ajena.

Rams disputará su cuarta final, habiendo conquistado el título de 2000 y que es recordado por el poderoso brazo del quarterback Kurt Warner. En 1980 perdieron contra Steelers y la última aparición de LA en un Super Bowl fue en 2002, justamente cuando cayeron ante Patriots, el primer gran título de la franquicia rival.

Llegaron los mejores equipos de la temporada. Atrás quedaron Chiefs y Saints, para muchos, quienes debían estar el domingo en Atlanta. Sin embargo, aquellos “candidatos” fueron derrotados -más allá de los arbitrajes polémicos- por conjuntos superiores y que justificaron los triunfos con planes de juego exitosos. Ambos poseen excelentes jugadores en posiciones idénticas. Por lo tanto, Patriots-Rams será un duelo apasionante no solo desde lo estadístico.

>New England Patriots: Cada año, se prepara para los playoff ensayando en temporada regular. Saben que jugarán la postemporada de antemano porque no hay obstáculos en la clasificación.
-Gira en torno a su estrella, Tom Brady (41), el gran mariscal, quien posee virtudes increíbles para leer las defensivas y lanzar el pase preciso. Para ello, su guardia pretoriana ha trabajado a la perfección y Brady no fue capturado. Así, la línea ofensiva es clave porque la defensiva de Rams actuará agresivamente para intentar cazar al QB, convirtiendo este duelo de trincheras en un factor decisivo.
-El ataque no es solo Brady, pero sus herramientas son extraordinarias. Para atrapar sus pases, los experimentados Rob Gronkowski, Julian Edelman y Chris Hogan difícilmente dejen escapar el balón. Además, los corredores James White y R. Burkhead sirven de alternativas con pases pantalla y distracciones. Y las ofensivas en serie –sin reunión- han despedazado a rivales producto de la eficacia de este tipo de acciones impredecibles.
-Sony Michel fue la carta ganadora de esta campaña. Patriots siempre contó con un juego aéreo estelar, pero en la carrera nunca se consolidaba. Ahora, el novato corredor le dio más jerarquía a una unidad que puede avanzar lanzando o corriendo.
-Otro de los elementos que ha crecido en la temporada fue la defensiva. Belichick utilizó prácticamente a todos sus jugadores y los rotó constantemente, anteponiendo una estrategia y explotando las habilidades de cada uno según la ocasión. Los ensayos del año dan sus frutos en playoffs y lo que mejor saben hacer es desconcertar al mariscal rival. Los hombres clave de esta pieza mecanizada son Trey Flowers, Kyle Van Noy, Dont’a Hightower, Patrick Chung y Gilmore.

>Los Angeles Rams: Cuando tocas fondo hay que empezar de nuevo. Así, priorizaron armar la defensiva, para luego sumar talento desde el draft. Luego, se consolidaron como un equipo fuerte en todas sus líneas.
-La presencia de Wade Phillips en 2017 como coordinador defensivo no es casualidad. El mentor de las poderosas defensivas de Texans y de Broncos logró resultados desde el inicio. Los Angeles fue competitivo desde esta unidad con frontales temibles y cornerbacks agresivos. Los pesados Ndamukong Suh y Aaron Donald tendrán la obligación de llegar a Brady para elevar sus chances en este duelo complicado. Se les sumarán Cory Littleton, Dante Fowler y Ethan Westbrooks.
-En la periferia, habrá jugadores de experiencia como Talib y Peters y será fundamental la cobertura de pases sobre Edelman y Gronk. Ahora, el desdoble ante la marca de Sony Michel para evitar que corra el balón, podría resultar desgastante. En definitiva, si Rams quiere ganar, deberá hacer un partido perfecto en el aspecto defensivo, como lo hizo Broncos en la final AFC ante Patriots hace tres años.
-El ataque de LA es comandado por Jared Goff (24), un líder intrépido y muy pensante, que no tiene miedo, aunque su rostro luzca timorato. Es la frialdad que lo caracteriza, de allí su éxito. Posee buen movimiento de pies y lanza profundo y fuerte con bastante precisión. Esta temporada perdió a Cooper Kopp, su principal socio en los pases, pero Rams se movió rápido y contrató a Brandin Cooks, un atrapador de lujo. Ante Saints, resultaron clave J. Reynolds y G. Everett, aunque deberían emerger Higbee y Woods -sobre todo este último- por el centro de la defensa “Patriota” para darle otra opción a Goff, como en el pasado.
-El ataque terrestre fue su principal arma, pero Todd Gurley viene lesionado y perdió terreno. Sumaron a CJ Anderson, quien resultó clave, aunque sería fundamental tener a ambos enteros. Contar con los dos corredores sería importante para Goff. De esa forma, alternarían jugadas por aire y tierra y mantendrían ocupados a los defensivos rivales en las diversas formaciones.

Los últimos dos Super Bowl contaron con Patriots en las finales; ganando ante Falcons y cayendo en 2018 contra Eagles. Rams no juega este certamen desde 2002, cuando comenzó la dinastía de New England. La paridad es notable y el margen es bastante escaso para nombrar un favorito.