Super Bowl LIV: Historias de padres, hijos, entrenadores y quarterbacks

Mike y Kyle Shanahan (izq). Patrick y Pat Mahomes (der).
Dos equipos muy distintos disputarán el Super Bowl 54 el próximo domingo.  Kansas City y San Francisco, dos franquicias surgidas a mitad de siglo, disputarán la final de la NFL en Miami. Los campeones de la AFC –Chiefs- volverán a jugar un Super Bowl luego de 50 años, mientras que los ganadores de la NFC -49ers- irán en búsqueda de su sexto anillo para igualar a Patriots y a Steelers. Sin embargo, previo al partido, hay algunas historias interesantes para conocer…

• Patrick Mahomes II, de 24 años, lidera el ataque de Kansas City Chiefs y es hijo de Pat, jugador de béisbol de las Grandes Ligas entre 1992 y 2003, quien integró equipos importantes de la MLB como los Red Sox, Mets de NY y Chicago Cubs, entre otros.

Como su padre, el joven Patrick tenía proyectada su carrera deportiva en el béisbol, aunque se lucía en todos los deportes que practicaba. En la Universidad de Texas Tech jugaba fútbol americano y béisbol y en 2014 fue seleccionado por los Tigres de Detroit. Sin embargo, antes de firmar el contrato dijo que “la mejor decisión para mí era ir a la universidad y experimentar el fútbol y el béisbol universitarios. Mi prioridad es obtener todo el aprendizaje que la universidad te brinda. Ya vendrá otra posibilidad para ser profesional”. Sus padres apoyaron la decisión del mariscal de campo que priorizó capacitarse para ser mejor en el futuro. Así, en 2016 ganó el trofeo al mejor quarterback –pasador- universitario del país y un año después se anotó para el draft de la NFL.

En 2018, con 23 años agarró la titularidad del ataque de Kansas City tras la salida de Alex Smith a Washington. Anotó 10 touchdowns en sus primeros dos partidos (record NFL) y fue el jugador más joven en lanzar 6 pases de anotación en un partido. En su primer año de titular, lanzó 5.097 yardas y 50 touchdowns en la temporada regular, igualando al histórico Peyton Manning. En los playoff, estuvo a un partido del Super Bowl, pero fueron eliminados por Tom Brady en tiempo extra.

En esta campaña, Mahomes llevó al equipo nuevamente a postemporada y tuvo dos actuaciones extraordinarias de cara a la gran final de febrero. Primero dando vuelta el partido ante Houston -tras ir cayendo por 24 puntos- y lanzando 5 pases de anotación en la Ronda Divisional. Luego, derrotando al duro equipo de Tennessee con 3 touchdowns por aire y uno por tierra. Gracias a este triunfo y -sobre todo- a los envíos del poderoso brazo forjado por el padre de Mahomes, Chiefs volverá a jugar un Super Bowl después de 50 años.

• Jimmy Garoppolo (28) es el quarterback de San Francisco. Desde sus inicios como jugador profesional –en 2014- hasta 2018 sus registros deportivos pertenecían únicamente a la banca de suplentes. Claro, no el cualquier banco: Jimmy G. era el reemplazante de Tom Brady, el multicampeón de cinco Super Bowls con Patriots. Sin embargo, esa historia cambiaría.

En 2017 arribó al norte de California, aunque debía entrar en la pelea por la titularidad. Los 49ers. arrastraban sendos fracasos y decidieron hacer borrón y cuenta nueva: se olvidaron de las excentricidades de Chip Kelly –entrenador en jefe- y no le renovaron a Colin Kaepernick, el polémico quarterback que comenzó las protestas anti raciales, arrodillándose durante la entonación del himno norteamericano de cada partido.

Aquella temporada inicial, Garoppolo llegó junto al nuevo entrenador Kyle Shanahan, quien había triunfado en Atlanta como coordinador ofensivo dirigiendo a Matt Ryan, Julio Jones y Tevin Coleman y pudo haber ganado el Super Bowl 51 ante New England. Pero en San Francisco, Shanahan cerecería de semejante calidad de talentos. Por lo tanto, debía empezar prácticamente de cero, aunque se llevó a Coleman a 49ers., exponiendo que su sistema debería retornar a un principio elemental: para reconstruir hay que empezar corriendo.  

Tras su primer año en 49ers., la franquicia decide otorgarle a Jimmy G. el contrato más alto de la historia de la NFL. No obstante, una lesión lo marginó de la temporada 2018. A su regreso -en el actual certamen- pudo validar los dólares percibidos con un desempeño exitoso, liderando la ofensiva de un equipo que priorizó los acarreos sobre los lanzamientos. Kyle Shanahan armó un equipo que responde más por contagio, estrategia y solidaridad, demostrando solidez en todas las unidades como si fuesen una. Prioriza los objetivos colectivos y deja en un segundo plano los logros particulares. Es tan fuerte el espíritu de conjunto que muchas veces disimula el talento individual. Eso lo aprendió de su padre…

Kyle es hijo de Mike Shanahan, un entrenador exitoso en la NFL. Desde niño, el hijo acompañó a un padre obsesionado, estudioso y comprometido con su trabajo. El niño creció y adquirió conocimientos, sobre todo los referidos al ataque, el campo predilecto de su progenitor. Además, Kyle advirtió cómo el patriarca no demostraba demasiado afecto hacia los jugadores para no comprometerse con decisiones deportivas que pudiesen culminar dolorosamente. Ese aspecto de liderazgo también fue incorporado por el joven. Trabajaron juntos en Washington Redskins. En su charla de presentación ante el equipo ofensivo, Kyle se sintió muy cómodo. Su padre siguió la exposición por circuito cerrado de televisión. Al encontrarse, el hijo le consultó cómo lo había visto. Mike dijo: "fue la peor que he visto en mi vida"... 

Las coincidencias en ambos caminos parecen tan predestinadas como casuales. Ambos fueron coordinadores ofensivos, entrenaron quarterbacks y asumieron roles de entrenadores en jefe. Pasaron por Washington y por San Francisco -pero con dos décadas de diferencia-. Mike fue tres veces campeón del Super Bowl: dos siendo head coach en Denver (1998-1999) y una en 49ers. como coordinador ofensivo en 1995. Justamente, aquella fue la última aparición exitosa de San Francisco en un Super Bowl que, casualmente, también fuera disputado en Miami…

• Bonus track. Hay varias historias que vinculan a estas dos franquicias, referidas en particular a los quarterbacks. La más conocida es la del Joe Montana, probablemente el mejor mariscal de campo de la historia y quien fuera campeón de 4 Super Bowls con 49ers. Este hombre récord para San Francisco -donde jugó entre 1979 y 1992- no pudo culminar su carrera en el equipo y Kansas City lo recibió con los brazos abiertos. Allí jugó dos temporadas, clasificando a postemporada en ambas y posibilitando que Chiefs se consagre campeón divisional después de 22 años.

Otro caso particular es el de Alex Smith, hoy en Washington Redskins. Smith arrancó su carrera profesional en 49ers., será recordado por liderar al último equipo que clasificó al Super Bowl, aunque no pudo jugar los playoffs por una lesión. El mariscal de campo titular era considerado un buen pasador de media distancia, pero con falencias para lanzar en profundidad. Al igual que hoy Garoppolo, también era cuestionado por no asumir riesgos y jugar cerca de la bolsa de protección. Precisamente, San Francisco era un equipo bastante similar al de ahora.  

El suplente de Smith fue el mencionado Kaepernick, que no pudo ganar el Super Bowl XLVII por apenas 3 puntos de diferencia. "Kaep" siguió un par de temporadas más hasta su polémica salida. Smith fue cambiado a Chiefs, donde lo esperaba Andy Reid, el actual head coach de Kansas City. Smith y Mahomes convivieron la temporada 2017, pero el talento del joven mariscal arrasaría con las posibilidades del veterano, que nunca pudo jugar un Super Bowl...